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pecados con que se ofende a la divina Majes- tad y al Corazén de Maria. Rosario. La Virgen niuchas veces insis- tid con los tres pastorcillos sobre el rezo dia- rio del Santo Rosario: “Rezad el Rosario todos los dias con devocion para obtener la paz del mundo”, y les ensefio a intercalar después. del Gloria Patri: de cada decena: Jestis mio, perdonadnos nuestras culpas; preservadnos del fuego del infierno; llevad | al:cielo todas las almas, especialmente las que mds necesitan de vuestra misericordia”. Aun el 13 de octubre de 1917 confirmé solemne- mente su invitacién a rezar el Rosario reve- lando su nombre: “Yo soy Nuestra Senora del Rosario”. Con frecuencia én el curso de la historia de la Iglesia, y en particular en las Ultimas apariciones, como la.de Lourdes, ha manifestado Maria sus predilecciones por esta forma de oracién, que es el verdadero compendio de todos sus gozos y dolores. En Fatima afiadié que la intencién general en el rezo del Rosario fuese la de reparar las ofensas a su Corazén. Su Santidad Pio XIL (Enc, a Portugal “Saeculo exeunte VIFI” del 13 de.junio.de 1940) habla dei rezo del Santo Rosario tan. recomendado por Nues- tra Sefiora de Fatima. Ahora bien, para ha- cer que esté mas atenta la mente, que el co- razon se enfervorice mas y gue la oracién sea 18s