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8 Macb. 5. Y el mismo dijo; Qui solverit unum de mandatis istis minímis, minímus vocábitur tn Regno Coelorum: qui autem fecerit.. hic mag- mus; y es tan abominable á su piedad este defec- to, que dá su maldición al que á esta obligación no satisface: Maledíctus, quí non permansertt íu omnibus, quae scripta sunt in libro legis, ut fa- ciat ea: donde se ve que no admite parvedad de materia; pues dice, que es maldito el que en todo no obra conforme al libro de la ley: terrible sen- tencia por cierto, que debe siempre tenerte en ve- la sobre el cumplimiento de lo que á Dios prome- tiste, y debes creer que fuera menos malo no ha- . berlo prometido, que después de obligádote á ello, no cumplirlo: así lo dice el Espiritu Santo. Ecle- siástico cap. 5. Mudto melius est non vovere, quám post votum promissa non reddere. Acuér- date de aquel fervor con que prometiste guardar esas leyes, y renueva aquellos simtos deseos, que esto te ayudará no poco para su exacto cumpli- miento. Advierte que en el Tribunal rectísimo de la Divina Justicia te será dicho: Redde quod de- bes: y como quiera que eres deudor á lo mucho y á lo poco, así de todo te será pedida cuenta: ten presente que dice Cristo tu Redentor, que: Von extes inde, donec reddas novissimum quadran- tént: y por tanto, si quieres no pagarlo en las timiargas prisiones de los eternos calabozos, pro- Cura sátisfacer en vida enteramente cuanto de- bes, sin dejar cosa alguna para entonces. "Esta puntual observancia de tus leyes prometi-