BCCPAM000591-3-12000000000000

Pedro (I, cap. m, 16): de esta libertad abusa el avaro, que poniendo su corazon en las riquezas, no piensa sino en atesorar, condenando asi la pobreza de este Nilo que ni 4un tiene donde reclinar su cabeza; de esta libertad abusa el voluptuoso, cuyo apetito sensual no encuentra en el mundo placeres bastantes para saciarse, estimando en nada la austeridad de este Nifio, que nace en un pese- bre y muere en un madero; de esta libertad abusa el so- berbio, para cuya altivez no bastan ni los empleos, ni la adulacion, ni los honores , condenando con su orgullo la mansedumbre de este Nifio, que no responde 4 los que le ultrajan, y la humildad de este Dios, que aparece hoy en el templo con el sello y las insignias de pecador, siendo el justo por excelencia; de esta libertad abusa el hipd- crita, que con apariencias de santidad, con un exterior edificante, encierra crimenes espantosos, reprobando asi & este Nilo, que hoy se ofrece de su voluntad en sacrificio, y un dia ensefara que su Padre ha de ser adorado en es- piritu y verdad; de esta libertad, en fin, abusan los im- pios de nuestro siglo, que no conociéndo que su ilustra- cion les viene de Dios, han enseiiado 4 los pueblos que la Religion no tiene imperio alguno sobre el hombre, que cada uno puede abrazar los sistemas que mis le agrada- ren, sin atenerse ni 4 la revelacion, ni 4 la autoridad, ni @ la tradicion ; asi han envuelto al mundo en discordias no interrumpidas, en guerras sangrientas , en facciones horrorosas } ; han envilecido la razon, han anonadado la autoridad , han desquiciado los principios constitutivos de la sociedad, haciendo que el mundo todo se precipite en su ruina con la velocidad que un caballo deshocado corre en su ceguedad material al abismo donde se ha de estrellar: el hereje, pues, el pecador y el impfo tropiezan en Jesucristo por su ceguedad, caen por, su ineredulidad., y perecen por su obstimada perfidia. Y 4cédmo asf? dice el venerable Beda: no porque Dios haya enviado 4 su Hijo | ey