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ut : -brenatural y divino pertenece 4 otra region, en la cual no _ es dado penetrar al entendimiento criado; si ha de que- rer columbrar las verdades que alli existen, es’ pteciso - que oiga atentamente la voz divina, pues sin esta luz no vera sino tinieblasy cads. Esta luz és Ja de la revela- cion; Dios, cuyo cireulo de operaciones es lo inmenso, lo infinito y lo eterno, quiso que ningun espfritu criado penetrase n el santuario de sus obras, porque asi lo exigia necesariamente su ciencia divina , y asi lo exigia tambien la limitacion del hombre; pero al mismo tiempo plugo 4 su bondad dejar oir su voz y manifestar 4 la criatura racional verdades eternas de esfera sobrenatural, inaccesibles al hombre, pero naturales 4 Dios; porque en FI la sabiduria y la infalibilidad son mas naturales “que lo es enel hombre el discurrir. Cuando el hombre habla lo que Dios le ‘ha revelado, sus palabras son infa- _ libles, porque son palabras de Dios. Enténces el espiritu limitado es conducido por el divino 4 otra esfera que no alcanzara con sus propias fuerzas; se interesa en los ar- _ canos de la sabiduria increada; el porvenir es para él un acto presente, cuyas partes no se le esconden: Dios lo ilumina para que pueda ver los sucesos futuros, y sus palabras son otras tantas verdades y profecias, de las cuales se ha de realizar hasta el ultimo 4pice. ' Este suceso lo vemos cumplido en la Iglesia , la cual, no obstante de estar compuesta de hombres falibles, tiene el don de la infalibilidad cuando decide en materias de dogma y moral; otro tanto se ve en aquellos hombres, ‘tan felices como raros en las generaciones antiguas del ‘pueblo judaico, 4 quienes Dios hablaba en cierto modo “ara 4 cara, y 4 cuyos libros damos un crédito divino, cuyas sentencias son infalibles , euyas profecias , 6 se‘han cumplido, 6 se han de cumplir; tanto importa que el libro esté firmado por el pastor Amés, como por él sacerdote Ezequiel 6 el rey David; sus sentencias Son infalibles,