BCCPAM000591-3-12000000000000
vo, que nadie sino ellas puede cantar, y siguen al Cor- dero 4 do quiera que vaya? ,Dénde aprendieras que son dignos de alabanza los que renuncian 4 los placeres lici- tos de la carne por el reino de los cielos ? ¢Dénde supie- ras que hemos de vivir en espiritu, aunque estemos re- vestidos de un cuerpo carnal?» gDénde? En la escuela del amor divino; desde que Maria ha empezado 4 existir, ha empezado 4 amar del modo mas puro y desinteresado; y si en el vientre de su madre se la hubiese mandado sacrificarse por su Dios, el lébrego claustro se hubiera convertido en radiante ara donde se consumase su inmo- lacion. 4Comprendemos acaso cémo pudo suceder asi? Difi- cilmente; pero esta dificultad esta en nuestro propio co- razon; queremos examinar los hechos grandes por vias de comparacion, y quedamos como atollados en mil difi- cultades ; vemos que 4 los dos afios el hombre no es mds que un sér diminuto, sin libertad, sin accion , sin dis- curso , sin ninguna de aquellas grandes prerogativas que se descubren mas tarde; toda su belleza intelectual esta encerrada, como el fruto de la granada, hasta que crezca su corteza y se desarrolle con la accion talérica del tiem- po; ay examinamos la causa de este encarcelamiento de la razon? gPensamos que aquella alma fué herida mor- talmente por un padre criminal, que fué condenada 4 vi- vir esclava del cuerpo y en una degradante dependencia, en lucha con la carne, en vez de ser aquélla la soberana y ésta el vasallo? Ciertamente no pensamos con seriedad que esta herida es la causa del retardo de nuestro racio- cinio; un diseurso sabio en un nifio de dos aiios seria una monstruosidad prodigiosa; verlo salir de la casa pa- terna por encerrarse en la soledad, y alimentarse con raices silvestres , seria reputado por fabula ; verlo saltar de gozo por haber sentido en su espiritu la conviccion de una verdad, produciria en los espectadores un éxtasis; a bk ge it aia ob See, A
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz