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fendis tu virginidad perpétua; alli hajaste tambien & Barcelona para ensefiar4 Nolasco el modo de libertar al _ cristiano cautivo; alli te dejaste ver del zagal inocente que pastoreaba sus ovejas en Aranzazu; alli, por manos de angeles, fué esculpida tu imagen en Valencia; alli es- cogiste el lugar de tu habitacion; alli los Reyes, los Obispos, los nobles con santa emulacion quisieron sobre- pujarse unos @ otros en erigirte templos y consagrarte festividades, porque sabian que ellos y sus hijos y vasa- llos eran el pueblo predilecto de Maria. Gloriense en hora buena otras naciones en sus muchas naves, en sus in- mensas producciones fabriles, en sus adelantos cienti- ficos, en las luces de su moderna ilustracion; gloriense en sus conquistas y adelantos mundanos, que Espana tiene su mayor gloria en ser el pueblo que Maria ama con amor mas tierno. Zyo primogenitum ponam illum excel- sum pre regibus terre. jOh Virgen augusta! No apartes jamas de nosotros -tus miradas compasivas; no somos hoy tus hijos dignos herederos de la piedad de nuestros padres, es verdad; “no existe entre nosotros aquella sencilla buena fé que hizo de nuestros mayores un retrato de los antiguos Pa- triarcas; no somos aquellos catdlicos fervientes que te- mian cerrar su testamento sin dejar alguna parte de sus -tesoros consagrada 4 Maria, ni aquellos que unian 4 la devocion exterior el culto interior, la oracion continua, la frecuencia de Sacramentos, la escrupulosa observan- . cia de los ayunos, la santificacion de las fiestas; no somos los legitimos hijos de aquellos que acataban el sacerdocio, que respetaban al monje, que miraban con santa veneracion 4 la virgen consagrada 4 tu Hijo, ; Ah! La impiedad nos ha iniciado algun tanto en sus dog- mas- pestilentes; pero oye, Madre piadosa: atin cen- tellea nuestra vista cuando es ultrajado el nombre de tu Hijo; atin nos estremecemos cuando el incrédulo y mal-