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476 tentativas de los enemiggs de nuestra dicha; ejércitos de mil naciones conflagradas han pasado fraudulentamente las 4speras montafias que la dividen de sus riwales, se han visto ocupadas sus! plazas fuertes, tomadas insidio- samente sus fortalezas, apresados sus mejores generales, - encadenados sus Reyes, desterrados los santos pastores, -y nada han podido conseguir los autores de tamafios ma- les: si en otros pueblas la usurpacion y tirania consi- guieron lauros y triunfos, en la Espafia se estrellé todo | su poderio y se eclips6é toda su gloria; y, no lo dudeis, miéntras nosotros conservemos intacto el depdsito de la fé que nos entregé el cielo por medio de Maria, podre- mos cantar con el profeta Rey: «Los enemigos confian en sus caballos y carrozas; pero nosotros esperamos en el nombre del Seflor.» Hit in curribus et hit in equies, nos autem in nomine Domini. Todos los pueblos tienen cierto caracter peculiar que los distingue, y una especie de ins- tinto que los lleva, como sin reflexion, 4 conseguir sus fines; el caracter de la nacion primogénita de Maria es la constancia en sus antiguas tradiciones; suinstinto social es ser religioso, su gloria ser devoto de Maria. Asi es que nunca ha permitido en su seno las heréjias; apénas ha pululado esta zizatia, cuando ha sido condenada 4 la exe- cracion y el anatema; apénas se ha dejado insinuar el es- piritu de reforma, cuando un grito de horror lo ha hecho retroceder; apénas quiso enseforearse de su trono la moderna filosofia, cuando toda la nacion se levanté como un solo hombre, y pulverizé las mas numerosas masas de guerreros, como un rayo pulveriza las ctipulas que encuentra al caer de las nubes de donde saliera. Gracias, pues, gracias mil te da la Espaiia, Madre tierna de los Desamparados; Tu te dignaste mirarnos con ojos compasivos y escogernos entre mil para hacernos la gracia de ser tus hijos primogénitos; alli bajaste en To- ledo regalar al santo Obispo, que contra los herejes de-