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para cautivarnos de cualquier modo? gNo es verdad que la impiedad en los ultimos tiempos, como hija le- itima del padre de la mentira, ha adoptado el lenguaje ie la seduccion, para descaitlinar con los rodeos de la vana elocuencia al pueblo que no pudo vencer’ con las armas? Pues para que tuviese siempre ante sus ojos un argumento con que rebatir toda sugestion malig— na; para que supiese que debia la. conservacion de su fé & Maria, Dios did 4 la Espafia lo que no did 4 ningun pueblo de la tierra. A medida que el moro huye de las ibéricas lanzas; 4 medida que el trueno de la guerra ex- liende sus crujidos por los horizontes, se ve 4 lo léjos el iris de la paz. Este iris es Maria: todos han abandonado ala Espaiia; pero Maria es Madre de los Desamparados; y ‘para que en ningun tiempo se dude de que Ella ha sal- vado 4 la Espafia de la morisma, Ella aparece en Cova- donga , en Castilla, en Valencia, en Cataluiia, en todas partes; aqui es una advocacion, alli otra; el Sagrario, la Antigua, Nieva, Valvanera, Toloiio, la Estrella, los Re- medios, Begofia, Puig, Montserrat, los Desamparados, jah! ,Qué estoy haciendo? Dime, adorada patria mia, tie- nes ti acaso un solo monte cuyas cumbres no sostengan un santuario de Maria? ,Hay un solo valle, un solo rio, junto 4 cuyos sauces no campee un templo con sus lapidas © é inscripciones, en que con bronceados caractéres se con- serve la memoria de las victorias concedidas 4 tus armas por Maria? En sus recintos, gno se ven atin suspendidas las cadenas del cautivo, los arneses del guerrero, los tro- feos de las victorias? ,No se suspenden atin en las altas cupulas de Burgos y Toledo los sagrados estandartes que vencieron en las Navas y en Lepanto? Pues si alguno duda aun, vaya 4 registrar estos monumentos, y alli encon-, trara escrito en vetustos pergaminos cuanto la Espafia debe 4 Maria. - Igual resultado han tenido en tiempos modernos las te