BCCPAM000591-3-12000000000000

quedamos en una completa oscuridad, teniendo que con— venir en una verdad, 4 saber, que todas las revoluciones deben su origen & la ambicion, & la codicia, al fanatismo y al error; y son estos vicios tan tiranos, que no respetan ni principios, ni moral, ni derechos, ni ninguno de los grandes elementos sociales, pues todo cae en presencia de las revoluciones, como si un vendaval furioso se des- atase: todo desaparece, con tal que los invasores puedan conseguir su fin. Ahi esta la historia; leedla, y queda- reis sorprendidos al ver por los hechos que esta y no otra es la filosofia de todos los grandes trastornos que han causado 4 la humanidad los fanaticos y ambiciosos de todas las épocas. éQuién hubiera dicho 4 la Espaiia del siglo v que era élel pueblo que habia de combatir sin cesar con las mds es- pantosas revoluciones? 4Quién la hubiera podido anunciar que, hallandose al cabo del antiguo mundo, habia de ser el teatro donde se decidirian con las armas los mayores problemas, en que iba nada ménos que la Religion y la libertad de todos los pueblos de la tierra? Vedla cémo se mece entre las dulzuras de la paz bajo el suave gobierno de los Recesvintos, Recaredos y Wambas; vedla cémo en todas las sillas episcopales tiene Prelados santos, cémo sus desiertos estan poblados de santos cenobitas , cémo junto 4 las ciudades populosas se oye el sonido campanil _ de las virgenes que son llamadas 4 cantar las divinas ala- banzas; vedla... pero jah, querida patria mia! Ti no sabes que un hijo de Agar se esta robusteciendo para enviar & tu recinto huestes ominosas que aniquilen tus riquezas, aso- len tus templos, y desmoronen tus ciudades, y lleven cau- tivos tus hijos, y exijan un infame tributo de tus virge- nes; tii no’sabes que las naciones vecinas, envidiando tu dicha, han de echar mano de la falsa politica para intro- ducir en tu seno el gérmen de la discordia y aprovechar- _ se de tus riquezas y sudores; ti ignoras que la herejia . ¥,