BCCPAM000591-3-12000000000000
454 aun pueblo duro y de corazon de piedra, legislacion y ritos que no podian permanecer en la nueva era de amor que empezaba en la adopcion que de nosotros hiciera Maria. Alli, por fin, David con su lira profética, alli to- dos los demas justos que anunciaron la venida del Sefior y la edad de oro del mundo, vendrian en espiritu a salu- dar 4 la ciudad gloriosa de Dios, al tabernaculo del Alti- _ simo, 4 la Madre de-los pecadores. Cumplidse, amados mios, cuanto decretara el Eterno. respecto 4 la regeneracion de los hombres hasta la muerte de Jesus, como se explica el divino Pablo: «Eramos par- vulos que serviamos bajo los rudimentos del mundo; mas llegada la plenitud de los tiempos, envié Dios 4 su Hijo hecho de mujer; hecho sujeto 4 la ley, para que recibié- semos la adopcion de hijos.» Esta adopcion, no sdlo nos hace hijos de Dios y coherederos de Jesucristo, sino que nos pone inmediatamente bajo el amparo y la tutela de Maria. Si esta amable criatura, por una hipétesis. quimé- rica, no tuviese un corazon caritativo para con los hom= bres, debiera revestirse de todas las afeccicnes del amor maternal, porque su Hijo al morirlaimpone este precepto, y manda al hombre que mire en Mariala mas compasiva Madre. Mulier, ecce filius tuus... Hece mater tua. 4Conque desde este momento cesaran de correr las lagrimas de los hijos de Eva? 4Conque ya no habra quien sufra las privaciones anejas 4 la orfandad? Asi es, amados. mios ; Maria se nos muestra como Madre dulcisima, te- niendo sus brazosabiertos para dar en ellos y en su seno- calor y vida al misero mortal que la invoque en sus aflic- ciones; el desamparo sera para los que no quieran alzar sus manos @ la Madre piadosa que los llama, pues Maria, por su parte, es tan inclinada 4 laconmiseracion , que no sélo acude 4 los ruegos-de los que la invocan, sino que previene sus deseos, y socorre con la gracia y piedad 4un antes de ser llamada. Pero entendamos bien el objeto . a
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz