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dad, y otra para consentir en ser Madre de Dios, y bas- taron éstas para que su casa fuese el patrimonio de la Divinidad, pues desde enténces era el Dios-Hombre el legitimo y tinico heredero que debid sc esos como Hijo de Maria. _ jAb! Si algun Sexierario quiere poner en duda el fun- damento de nuestras creencias, no quiero aducirle otra prueba de la Encarnacion del Verbo Divino que la con- servacion de la casa én que Fl vivid con su Madre; yo lo llevaré por la mano hasta el humilde dintel; entrad, le diré, y El me suplicara que no le obligue a poner su pié en aquel recinto. Y gsabeis por qué? Porque un santo ter- ror se apodera de toda alma que entra en el Santuario de Loreto; el justo se sobrecoge, y el pecador tiembla, 'y uno y otro se persuaden de que se hallan cerca de la. habitacion de Dios. Pero puesto al frente de aquella San- ta Casa, cuyos muros sé sostienen en el aire, preciso sera que me responda, y me diga por qué sucede este prodi- gio, por qué esta conservacion perenne, cuando han sido derruidos los monumentos de Babilonia y los alcdzares de Roma; yal ver su enmudecimiento, yo le ensefiaré las maravillas del Omnipotente. Si; templo de Salomon, tu fuiste arruinado sin quedar en ti piedra sobre piedra, porque fuiste profanado por tus sacerdotes y levitas; ciu- dades orgullosas, ya no sois sino un monton de ruinas, porque blasfemasteis el nombre del Sefior, y os elevabais hasta las nubes en vuestro loco orgullo; palacios de los principes, habeis sido arrasados, porque dentro de vues- tros muros tapizados de brocado, se formaban los planes de la politica barbara y sanguinaria, y abusdbais del po- der, y pasabais la vida en abominables excesos los digna- tarios del mundo; y cuando el baérbaro os atacé, cuando el enemigo.os escalé, no habia dentro de vosotros nin- guna virtud que pudiese contener sus furores; mas en esta Santa Casa, no sdlo no fué jamas profanado el nom- TOMO Ml. 28

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