BCCPAM000591-3-12000000000000

423 . el fin de los milagros en el érden moral; asi como echa- mos en olvido las obras maravillosas de la Providencia en.la conservacion del mundo material, miramos con in- diferencia el origen de la verdady sus tendencias, y has- ta hay hombres que con sus cavilaciones quieren des- truirla, y Dios, para manifestar esta verdad, para estable- cerla y confirmarla, para confundir al hombre olvidadizo por apatia, y al incrédulo por obstinacion y pervicacia, echa mano de los prodigios, bien acelerando, bien retar- dando las obras naturales, ora suspendiendo las leyes universales, ora invirtiéndolas para instruccion de los unos y para confusion y castigo de los otros. Asi es que siempre que la verdad se ha manifestado por primera vez, ha salido 4 luz escoltada de un nume- roso ejército de portentos. Mirad al pueblo de Abraham; se multiplica en Egipto con prodigios, sale de sus limi- tes con prodigios, atraviesa el mary el desierto con pro- digios, en medio de los mayores prodigios vive cuarenta afios en la soledad, se interna en el seno de naciones ene- migas, toma sus ciudades, esclaviza 4 sus Reyes, y entra en la tierra prometida. Establecido en ella, se corrompen las costumbres, se echa en olvido la ley, se apodera de ellos la idolatria, y la verdad se defiende de la mentira con el escudo de los prodigios; se ven milagros .en la época de Jeroboan, se ven en la de Acaz, en la de Eze- quias y Manasés; la Caldea es testigo de muchos porten- tos; la Persia y laSiria cuentan portentos, y, por fin, des- _ pues de la cautividad de Babilonia; por un portento se salva Jerusalen de las armas de Alejandro; por otro son vencidos Sirias, Nicanor y cuantos generales griegos in- tentan destruir 4 la nacion escogida, que sostuyo su re- ligion, su culto, sus dominios contra cuantos quisieron destruirla, favoreciéndola Dios con signos y milagros: Stetit contra reges horrendos in portentis et signis. Bien inutil es referir cuanto ocurrié en aquella época

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz