BCCPAM000591-3-12000000000000
‘Rey; como dice San Buenaventura, y Madre del dester- rado; Madre-del juez, y Madre'del reo; Madre de Dios, y Madre del hombre. Pero, y gpara qué tiene Maria estas dos maternidades? se pregunta 4 si mismo estesanto doc- — tor. Para mediar entre estos dos hijos, y no permitir que haya discordias entre ole (S. ues 4 in —— tio ad Virg.) Con este caracter redundante en ternura se presenta la Virgen ante la gran familia humana para que los hom- bres puedan llegar 4 Dios, lo conozcan y lo posean. No hay otro medio de acercarse al santuario de la naturaleza divina: todo el que desee aleanzar la gracia del Espiritu Santo, busque la flor divina en la vara del mismo Espiri- tu. Por la vara se va 4 la flor, y por la flor al Espiritu que reposa en ella. Esta vara es Maria, dice el mencio- nado Santo; por Maria-vamos 4 Cristo, y por Cristo en- contramos la gracia del Espiritu Santo (im Specul., capi- tulo v1). Pero hay que tener presente que este caracter de _ Ja Virgen es el hibito mas permanente de su naturaleza, “y hacia el cual convergen sus afectos, sus déeseos, sus acciones , su vida entera en el tiempo y en la Stornidad, lo que no sucede en las relaciones que tiene su Hijo con cada uno de los hombres. é ' gNo veis ese nifio encantador que extasia 4 los pasto- res, que se entrega en los brazos de Simeon, que da su mano 4 los Magos, y que se deja besar de todos, no des- echando ni al publicano que lo conyida 4 comer, ni 4 la pecadora que se arroja & sus plantas ,,ni al mismo traidor que le da ésculo de paz para entregarlo 4 sus enemigos? Ese Jesus amabilfsimo es aquel Cordero que no balaria aun cuando lo llevasen al matadero , ni retiraria sus me- jillas cuando lo hiriesen los malvados’, ni apartaria su - rostro al escupir en 61 los que le argiiirian Hamandolo impostor. Era el hermano de todos los hombres , y habia de padecer como ellos; era el maestro del linaje humano, TOMO Ill, 3
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz