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saber, no ha querido emplear toda su faerza, sino que ‘ha dejado su obra sin acabar, para que el onitice tu- viese la gloria de concluirla; diremos, por fin, que Dios ha comunicado al hombre su omnipotencia en parte, y lo ha asociado 4 su gloria, inspirandole la idea de realzar la Religion por medio de los monumentos religiosos, siendo los mortales 4 la vez el instrumento con que Dios extiende la gloria de su nombre, y engrandece al mismo hombre. Asi, seflores, se manifiesta la sabiduria divina y la nobleza y enaltecimiento de los hijos de Adan. . Esta gloria es vuestra, amados mios; vivimos, es verdad, en un siglo tan ilustrado, que no se detiene en gaslar sumas inmensas en espectaculos y teatros, y tiembla si tiene que soltar un denario para el culto del Sefior; vivimos en una época que se distingue por artis- tica en esos magnificos edificios que dedica a las diver- siones , y se proclama pobre de solemnidad en esas cho- zas que alza para templos ; pero ; gracias al cielo! vos- otros no estais infectos de las pestilentes maximas del siglo avaro y egoista en que vivimos; el cielo es testigo de vuestra noble generosidad. Maria la ha ido anotando y la tiene impresa en su corazon. Ella os debe este altar, que nuevamente se le ha erigido con vuestra piedad y vuootras limunuas, y poid Ul WiVLUMenLO que publique siempre vuestro amor por la Religion con que tanto os honrais.. No se quemara aqui jamas el incienso sin que esté presente ante el acatamiento divino lo que genero- samente habeis cedido para gloria de Maria. No se ofre- cera el augusto sacrificio sin que haya un sufragio por cada una de las personas que han demostrado su piedad hacia Maria, desprendiéndose de sus haberes terrenos y consagrandolos en’su honor: Omnes viri, etc., etc. Venid , pues, devotos hijos de la Reina de los marti- res; venid, y sellad con dsculo santo el ara que habeis consagrado al Sefior en nombre de su Madre; pedidla hoy ~ ; . ws