BCCPAM000591-3-12000000000000

; Ah sefiores! Esto es pasmoso ; y para saber en todas sus partes lo sublime del mérito del hombre en realizar estas obras, es necesario registrar la historia y leer lo que en semejantes ocasiones ha hecho y dicho el mismo Dios. Apénas forma David el proyecto de edificar un tem- plo 4 la Divinidad, ésta se le aparece y lo bendice , pro- metiéndole la perpetuidad de su reino; y aunque no le permite ocuparse en esta obra, le asegura que un hijo _ sguyose sentara en su sdlio y realizara sus planes. Este hijo era Salomon; demas esta decir las maravillas del templo que erigié 4 la Divinidad; pero no esta demas el referir las palabras con que Dios manifesté 4 este Rey lo com placido que estaba al ver realizada aquella obra reli- . giosa: « He santificado, le dice, esta casa que has edifi- cado, 4 fin de establecer en ella mi nombre para siem- pre, y mis ojos y mi corazon estardn ahi todos los dias.» Oid, m ortales, y pasmaos al-saber cudnto es vuestro po- der; oid, y adorad al ser divino, que quiso haceros com- paiieros suyos en la manifestacion de su gloria. Nada es el incalculable espacio de los cielos y de la tierra para dar lugar al Sér inmenso que los ocupa; y sin embargo, el hombre eleva 4 este mismo Sér divino una casa, y la consagra 4 su nombre, y esto basta para que El la llame el lugar de su habitacion y de su gloria, el punto donde tiene fijos su corazon y sus ojos. Nada era esto , sefiores, para llenar los altos desig- nios de la Divinidad; el tabernaculo y el templo no eran mas que figuras. Rico era aquél, pues se emplearon en sola la fundicion de los utensilios de plata mas de seten- ta mil libras, y mas de cuatro mil de oro; sin embargo, todo esto era una figura; mas rico era is el edificio de Salomon , pues para su construccion se reunié el oro y la plata como se ajustan las piedras en el desierto; alli viérais las laminas de oro con bajo-relieves cubriendo el pavimento, las paredes y las bévedas del Santuario; alli