BCCPAM000591-3-12000000000000
106 Dios le revelara, cuando hombres y mujeres se despren- dieron instantaneamente de cuanto poseian en oro, plata y bronce y pedreria : pendientes , zarcillos, sortijas, bra- zaletes, collares, piedras preciosas, todo fué entregado para formar con ello el arca, los querubines, los cande- leros, el racional, los incensarios y cuanto tenia que ser- | vir para el altar y los vasos sagrados; con la misma ge- nerosidad ofrecen para los vestidos sacerdotales y cu- _ biertas del Sancta Sanctorum \as més preciosas telas y los mas exquisitos bordados; no se perdona al finisimo cen- dal , ni al azulado jacinto, ni 4 la doblemente tenida es-— carlata, ni 4 la purpura; ungiientos, perfumes, aromas y cuanto pueda servir para confeccionar el suavisimo timiama que ha de convertirse en vapores en presencia del Sefior, otro tanto es cedido por el pueblo y por los principes. ; Qué fé tan grande la de aquellos hombres! Empiezan 4 fundirse las bases y los capiteles de las co- lumnas, se extienden las laminas de oro, se labra la ma- dera del cedro y del setin, y no cesan las ofrendas de los fieles hebreos; el oro, la plata, el metal, abundan de tal modo, que Moisés, se ve en la precision de publicar4 voz de pregonero una 6rden en que prohibe dar mas re- galos al santuario. . Era esta la vez primera en que, reunidos los hom- bres, quisieron levantar un templo 4 la Divinidad; es esta, por consiguiente, la primera vez en que todo un pueblo diera un vuelo tan rapido en las alas de la fé, que, franqueando mas de quince siglos, representé a lo vivo aquel desprendimiento que formaba el caracter de los primeros fieles de la Iglesia, quienes, apénas se con- vertian, ponian cuanto poseian 4 los piés de los Apdsto- les. gQué digo? Fué enténces el momento fausto y subli- me en que los hombres empezaron 4 poner por obra-todo lo que la divina Mente premeditara tocante @ la manifes- tacion de su gloria, edificando una casa para Dios. :
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz