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124 ner que purificarse con el agua lustral, so pena de ser borrado del numero de los hijos de Israel? Tres son las victimas pendientes en la cima del Calvario; Jesus tiene 4 _ su lado 4 dos ladrones famosos ; para que acaben cuanto antes su vida es preciso dividirles las piernas ; pero Jesus murié, y nadie de los verdugos se llega 4 El. 4 Qué mu- tacion tan grande ha sucedido en los enemigos de Jesus? aSe ha concluido el furor con que han pedido su conde- nacion? ; Ah! No, amados mios; Jesus es odiado-y ana- tematizado, no sélo cuando esta sin vida en la Cruz, sino cuando esté encerrado en el sepulcro; mas no ddian tanto los enemigos de Jesus su cuerpo como su persona; detestan las verdades que ensefia, abominan la doctrina que publica; su execracion es contra la divinidad, y aqué puede el hombre contra Dios? Diez y ocho siglos - h& que el ddio de los judios se manifesté contra Jesus, y este ddio ha sido trasmitido con la sangre 4 los malha- dados descendientes de aquel pueblo antiguo ; otro tanto tiempo cuenta la aversion que han tenido 4 Jesus los sec- tarios del error; concibieron este aborrecimiento 4 Jesus los herejes cuando el Cristianismo estaba en su cuna, y lo han dejado en testamento 4 todos los siglos; cada cual. ha tenido sus herejes; cada cual ha perseguido a Jesus, y nuestro siglo mas que todos lo persigue y aborrece sus maximas, porque éstas condenan su ayaricia , su lujuria, su impiedad 6 indiferencia; pero no han prevalecido con- tra Jesus tantos enemigos ; mil banderas han sido arbo- ladas contra el estandarte de la Cruz; mil altares se han erigido para demoler el altar del Calvario, y sin em- bargo el estandarte de Jesus es tremolado con majestad y gloria, y su altar divino tiene atin intactos sus 4angu- los y su ara, y nadie ha podido demoler la piedra angu- lar que lo compone y sostiene. Jesus ha querido morir como Dios para expiar con los méritos de su sangre di- vina las culpas del hombre; entregé sus mejillas &