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penetra en la casa que quiere despojar, se presenta en la soledad, y alli habla 4 Jesus; se halla Este hambrientodes- _ pues de cuarenta dias de ayuno, no tiene pan con que ali- mentarse , no tiene recurso en la mano, pero el demonio a estas” iedves: se vuelvan panes.» Jesus responde 4 esta sugestion maligna lo que le hubiera respondido cualquiera _ otrojusto: sigue adelante el atrevimiento del demonio, y _ tomando 4 Jesus, lo trasporta al gran cimborio del templo. - @ieres Hijo de Dios, le dice , arrdjate de aqui , pues los angeles te han de llevar en sus manos.» A esta tentativa responde Jesus con las palabras delaley,que prohiben ten- tar 4 Dios. ;Qué confusion para el demonio! Por tercera vez le tienta, dandole todo el mundo, sus riquezas y sus glorias, con tal que le adore, y por tercera vez Jesus le contesta con el primer mandato, diciéndole : «Escrito esta, que el hombre ha de adorar 4Dios sélo.» Queda, pues, el demonio en la misma incertidumbre y en las mismas du- das; pero crece su ddio contra Jesus y se propone des- delete por todas las vias posibles. Al poco, Jesus empieza a arrebatarle almas; aqui llama 4 los discipulos, alli se convierte la pecadora publica, hoy hace prosélitos entre los grandes, majiana entre la plebe; con imperio absoluto manda 4 los demonios que salgan de los cuerpos; salen, éstos gritando que Jesus es Hijo de Dios, y Jesus los re- prime y no los deja hablar; cuanto mas avanza Jests en su predicacion , mas son las pérdidas del infierno, menor su dominio, menor su fuerza. En vano ve esto el demo- nio; en vano ve 4 Jesus proclamado por Mesias y ungido; en vano lo ve hacer milagros y mandar 4 los elementos; su orgullo no le deja percibir la verdad; su soberbia no puede comprender cémo Dios se ve hapsbrieislies pobre y desnudo. Noes mia esta doctrina, amados mios; la en- sefian los Jerénimos, los Agustinos, los Gregorios y los Anselmos, cuyas bellisimas palabras voy 4 trascribir.