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513 y gloria imperecedera (1); lo que el hombre hace, lo que dice lo que ensefia, eso que parece lo mas fugaz , pues son dichos y hechos que se hacen y se dicen en un ins- tante, es lo que labra para el hombre el lauro de la in- mortalidad. Hsos genios ilustres, que tanto enaltecieron las letras de nuestra patria y tanto brillo les dieron, tu- vieron suerte muy diversa en la vida de la sociedad; la penuria fué la compafiera de unos, las escaseces de no pocos, miéntras algunos nacieran entre blancos cenda- les y fueran mecidos en cunas de Reyes y de semire- yes. Pero en una cosa anduvieron todos 4 la par, y es en haber sido sus labios un vaso precioso, que conservé siempre la doctrina sana de la fé que recibieron. Hé aqui, sefiores de la Academia, el tributo solemne que rendis hoy 4 lo que es verdaderamente digno de la estimacion del sabio; hé aqui lo que profesais al pedir al cielo des- canso para las almas de los literatos de nuestra Espaiia. Est autem et multitudo gemmarum; et vas sree labia scienti@. oye Fueron hombres, es verdad, y por 2 consiisente estu- vieron sujetos @ la triste alternativa de las miserias hu- manas; pero conservaron en el fondo la gran virtud del sibio, que es la sujecion de su entendimiento limitado al Entendimiento divino ; la humildad para someter sus conceptos y sus sentencias al magisterio infalible de la Iglesia, muriendo todos en su seno; reconociéndose pe- cadores, pero profesando solemnemente que no recono- cian mas estandarte de milicia que la Cruz, ni mds guia de doctrina que el Evangelio, ni mas magisterio que el de Cristo, representado por su Vicario. Esta era la fé de nuestros literatos, ésta era su luz, ésta su norma. Y por (1) "No discrepa en esto de la Religion la sate filosofia. Asi Isdcrates decia 4 Nicocles estas palabras: Magis expetendum ducito, ut liberis tuis honestam fa- mam, quam opes magnas relinquas: nam he mortales sunt, illa immortalis: pe- cunie acquiri possunt, fama pecuniis emi non potest: opes etiam improbis con- tingunt: gloriam vero parare non possunt, nisi virtute prestantissimi. TOMO IL. 33 ¢ a f ett:

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