BCCPAM000591-3-10000000000000

a ie AOE * defensa de la verdad, sin que se vea ni un ligero borron ni una sombra de mentira; tenemos vates por falanges, que se pasean por los cielos, por los astros, por las nu- bes, registrando las bellezas del firmamento; que viajan por desiertos, por florestas, por montes, por rios, por valles y por oteros, y conversan con los cedros, con las flores, con los corderillos, con la tértola, con las Aguilas; ' que penetran el Océano y descienden 4 sus mas recéndi- tos senos, encontrando en todas partes las grandezas de Dios. Los tenemos, ademas, que se lanzan con vuelo de angel 4 la mayor sublimidad de las alturas para descri- bir la naturaleza de Dios, sus glorias increadas , sus atri- butos, su generacion eterna, y despues descienden 4 la tierra y siguen paso 4 paso las, huellas de su Hijo y las cantan, describiéndolas siempre con la grandeza que les es innata, grandes en la cuna, grandes en el desierto, grandes en el Calvario, grandes en el Tabor. Cualquiera que sea el género de literatura de que se ‘trate, se encuentra en ella el sello de una grandeza‘que asombra. Este sello es la verdad, la pureza; verdad en — la {6, pureza en los preceptos. gY por qué es éste el ca- racter distintivo de nuestros literatos? Porque todos te- nian un mismo faro, al cual miraban cuando se lanzaban - &bogar por el piélago de las investigaciones cientificas; . porque al andar errantes al través del desierto, todos mi- raban 4 un norte, 4 una estrella; este faro, este norte, ~ esta estrella, es el Catolicismo con su magisterio. Mirad por un momento 4 Miguel de Cervdntes en lo relativo dla piedad religiosa. | Este principe de las letras era hombre que se entrete- | nia en conversar con los religiosos; que tenia placer en venir 4 este santo monasterio 4 ver 4 las almas virgina- les que moraban entre sus mal formados muros: que se if interesaba vivamente por que las religiosas llevasen 4 | cabo su fundacion: que frecuentaba los Sacramentos y |