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475 tener los incircuncisos? Ellos mismos publican lo que han de hacer enténces : ellos mismos peroran con complacen- cia que aquel dia es el de su triunfo, pues impediran que Pedro tenga un sucesor.» ~ 4Qué acentos debian suceder 4 éstos, mis amados: oyentes? Eso lo sabeis vosotros tan bien como yo: los de la oracion; y lo sabeis, porque estos acentos han salido de vuestros corazones, y los habeis exhalado enviiudo- los al cielo. «Seiior, habeis dicho: no se burlen de nos- otros nuestros enemigos, pues no queda confundido quien confia en ti (Ps. xxiv, vers. 3). ;Oh Dios! Los agarenos y los extrafios han dicho: Hagamos que sea nuestra he- rencia el santuario de Dios; vuélvelos, Senor, como una rueda, y hazlos como una pavesa delante del viento, para que sepan que Tu te llamas Sefior (Ps. Lxxxi1, versicu- los 13 y 19). Faraon, el enemigo, dijo: Lo perseguiré y lo cogeré; me enriqueceré con sus despojos; se saciara mi alma; desenvainaré mi espada, y lo mataré con mi propia mano; que caiga, Sefior, sobre él el miedo y el pavor, y quede inmoble como una piedra.» (#zod., capi- tulo xv, versiculos 9 y 16.) Hé ahi las voces que salen desde hace nueve, meses de todo él pueblo catélico, el cual, por cierto, no ha vis- to defraudadas sus esperanzas. Hoy did, mis amados hermanos, este pueblo se admira de si mismo, al ver que temié cuando sabia que nadie que espera en Dios queda confundido ; este pueblo de fé y de esperanza no acierta a explicar lo que le ha sucedido. Esta viendo que no se han cumplido sus temores, y que el sucesor de Pedro se presenta grande, majestuoso, glorioso y magnanimo como nunca, sentado con calma y serenidad sobre la roca de Sion, y no sabe decir mds que una palabra: ; Milagro! Est4 viendo que el gran Pio es el asombro del mundo, pues el tiempo, este agente podervso que todo lo destru- ye, ha doblado su rodilla delante del personaje mas ad-