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473 visto las generaciones de once siglos. Pero, en oposicion & esa conversacion gue tienen esos dos grandes crimi- nales, el que obré y el que se contenté con ser un sim- ple espectador, se oyen los ecos de otra conversacion en a cual se notan la alegria, el.amor, la sorpresa agrada- ble, la ternura , la esperanza y la fé, y al propio tiempo un asombro pliicido y alegre por haberse equivecado, y por no haber salido las cosas conforme lo :habia aconse- jado el temor que se derramé por todas partes al oir que habia.en la tierra unos como nuevos Omares, unos como nuevos agarenos, y unos como nuevos hijos della Gothia - y de las antiguas selvas de la Tartaria. ; IV. No debe Sorprender 4 nadie que los hijos de la Igle- sia catélica hayan tenido por algun'tiempo sus corazo- nes oprimidos y vacilantes entre'lo que habia ocurrido y lo que podia acontecer. {Qué habia acontecido? Habian visto el desenlace de una conjuracion tramada por ma- nos tan astutas como enmarajiadoras y fuertes : como que se habia:trabajado 4 lo Porfirio, 4 lo Juliano, alo Dio- eleciano. Ala conjuracion tenebrosa habia sucedido la intriga; 4 la intriga, la corrupcion de las ideas de-lo justo y lo legitimo; 4la corrupcion de unos principios, da publicacion de otros que favorecian las pasiones del pueblo y le abrian campo 4 la rebelion, 4 la sublevacion yy 4 la rapifia: 4 esto se siguieron las invasiones mani- fiestas, y despuesse presenté sin pudor ni vergiienza la hipocresia, siguiéndola el sarcasmo, y acto continuo aparecié la ‘brutalidad desarrollando fuerzas espantosas para desmoronar, derribar y reducir & polvo la ciudad escogida, y aplasfaral que la da vida y animacion. gQuién no habia de temblar? Asestaronse piezas de batir contra dos reales de los Santos; cayeron las bombas 4centenares