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ae 448 Jesucristo , que vinoal mundo a dar.testimonio 4 la verdad, 4 restablecer su imperio, ya iluminar al linaje humano que estaba sentado en sombras de muerte, puede decirse que en suma no-hizo mas que dos cosas, para dar 4 los entendimientos la ilustracion, y 4 la sociedad humana la civilizacion , y fueron éstas: destruir esa mul- tiplicidad absurda, y plantear la unidad. Toda la doetri- ‘ha de Jesucristo en el Evangelio se dirige 4 ese objeto; su eseo intimo es que los hombres conozcan al Dios verda- ero y 4 su Hijo enviado por £1 al mundo. (Joan., capitu- % xvi, vers. 3.) Toda la doctrina que nos enseiia sera observada con piadosa exactitud y hasta con alegria por los hombres entte si:.de abi el cumplimiento de lo que enst la ley y los Profetas; deahi el.respeto 4 la au- toridad, el espiritu de sacrificio, el desprendimiento de los Yietios terrenos y la abnegacion: de ahi el que todos los hombres sepan-que son hijos de un mismo Padre que esta en los cielos : de ahi , por fin, la unidad mas com- pleta de todos, no haciendo sino lo que les mande este Hijo, womachitercen 4 quien El seiale su representante, y -sujetando su entendimiento 4 la fé, y su voluntad 4 los ‘mandatos divinos. Véanse, en efecto, las consecuencias que icoin al mun- do este conocimiento de la unidad de Dios predicada por su propio Hijo, y anunciada despues por sus Apdstoles en toda la tierra. Asicomo un huracan desencadenado ar- ranca de raiz los cedros que encuentra diseminados en los derrames de las altas cumbres, asi fueron cayendo aque- llas pluralidades heterogéneas y sin cohesion de tantos dioses como habia en la tierra. Presentdbase el Apéstol predicando la unidad de Dios, la unidad de la fé, la uni- dad del Bautismo, y 4 su voz caian los idolos de Roma, los de Atenas, hes de Menfis , los del Druida, los de todo pueblo, y en su caida arrastraban la filosofia vana , la mi- tologia absurda, la distincion de razas, la politica barbara,