BCCPAM000591-3-10000000000000

437 pero éstos eran como chispazos de fuego, que supieron apagar muy pronto los Ricardos de Inglaterra y los Se- gismundos de Alemania. Pero el ménstruo no habia sa- lido 4 la superficie de la tierra; este ménstruo es el pro— testantismo: se le ha llamado con razon ménstruo de cien cabezas, y pudiera llamarsele de cien mil , pues ha establecido por principio fundamental de su existencia el derecho de estar protestando siempre contra la autoridad divina de la Iglesia, y el de no reconocer ningun hombre mas autoridad que la suya propia 6 individual en la in- terpretacion é inteligencia de los dogmas revelados y de - los preceptos de la ley de Dios. No hay para qué probar. esto, cuando una experiencia fatal ha confirmado en la practica lo que la misma razon natural ensefia que tiene que suceder, despues de establecidos ciertos principios que por su naturaleza son disolventes. Estas doctrinas fueron proclamadas por Lutero, Cal- vino, Zuinglio , Teodoro Beza, Martin Bucero, Lelio So- cino y otros hombres, seduciendo con ellas 4 los pueblos y aun 4 algunos principes; y fueron ellas tambien el gérmen que habia de producir con él tiempo la revolu- cion que en Inglaterra llevé 4 Carlos I al patibulo, la que mas tarde arrastré en Francia 4 Luis XVI 4 la guillotina; y ese es el origen de esa civilizacion sin principios fijos, turbulenta, fluctuante, sediciosa, que esta expresandose, hace ya un siglo, en derribar tronos, en arrojar de ellos -Asus Reyes , en tener 4 los pueblos en alarma continua, y en causar guerras atroces, y tanatroces , que dejan atras 4 las de los tiempos llamados de oscurantismo y de barba- rie: ésa es la civilizacion que ha hecho su ultima etapa en, 20 de Setiembre de 1870, cuando un Rey sacrilego ha bom- bardeado las santas basilicas romanas, y ha despojado del poder temporal al Vicario de Cristo: esa es la civili- -zacion que ha introducido tal confusion de ideas y tal ignorancia de los principios eternos é inmutables de jus-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz