BCCPAM000561-6-17000000000000

que ha hecho ya de cada hombre un cosmopolita, y lo lleva de ciudad en ciudad, de diversion en diversion viniendo estas 4 él, si 61 no va 4 buscarlas? jqué ha de resultar! El hastio de toda lectura grave, severa, ins- tructiva, religiosa v cristiana: esos libros, que dicen al hombre que sea virtuoso, modesto, sdbrio, fiel 4 sus promesas, obediente 4 Dios y 4 quien lo representa; esos libros que le traen 4la memoria la muerte, la ~ eternidad, los castigos de los malos en la vida venidera, apénas son, no ya hojeados, pero ni aun tocados. gHay quien lea hoy al gran literato Luis de Granada, 4 la elocuente Teresa de Jesus, 4 Juan de la Cruz, 4 Juan de Avila, y 4 otros ciento que en cada una de sus péa- ginas presentan al lector la historia de su miseria, y los resultados de sus excesos y pecados? gDénde esta aquel gusto de los hombres antiguos por la lectura de las obras de esos genios sublimes del cristianismo, que flo- recieron en todos los siglos de la Iglesia? Todasstas son cosas muy vetustas para los hombres dedicados exclusivamente 4 las novelerias de la época, como lo es todo aquello que les recuerde su mortalidad, sus debe- res, sus destinos futuros. No es posible disimularlo: la literatura del siglo actual, compuesta en general de producciones periddicas, que tienen en agitacion cons- tante 4 los espiritus, de novelas y romances que exaltan las imaginaciones y aguzan las pasiones, de tratados en los cuales se ensefian 4 los hombres doctrinas que halagan y encienden el apetito de los vicios, y de cos- tumbres mal pintadas y peor comentadas, ha produci- do el hastio general de las lecturas titiles y provecho- sas 4 los hombres. (1) He ahi el hastio de leer. (1) Para alcanzar hoy una gran fortuna como literato, no hay como dedi- carse & escribir al estilo de Renan 6 de Victor Hugo: una obrita de estos ateos escrita, si se quiere, en un par de meses, les produce medio millon de francos, mientras que para vender libros de religion y piedad, es preciso instituir socie. dades y darlos casi de balde.