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Sobre la extstencia de Dios. 17 do en el vacío inmenso por toda la eternidad, formaron los cielos y la tierra , con quantas criar turas en sí contienen? ¿Pueden darse monstruosi- dades mas extravagantes ? ¿Mi alma es materia y piensa? ¿El mundoes criatura y es eterno? ¿Dios existe y no tiene providencia ? ¿Qué Dios , qué mundo y qué alma son los que enseña Epicuro? ¿Qué utilidades me resultan de esta alma, de este mundo y de este Dios? ¿Las hallaré en el sistéma de Espinosa (*)? Este hombre , judio por origen, y extravagante por principios, no debió su reputa- cion y renombre , sino á los excesos de su ¡rreli- gion é impiedad. Por ellas se atrajo la indigna- cion de sus padres, y para substraerse de los cas- tigos que tenia bien merecidos por su libertinage, substituyó , mas por política que por persuasion, el protestantismo en Holanda, al judaismo en que (*) Espinosa es el que mas ateistas ha hecho; por- que escribió un libro en método geométrico , diciendo que no podia haber mas que una sola substancia, y por consiguiente no habia dos , quales son Dios y criaturas; y la prueba que dá es , que la substancia es un sér que existe en sí, y en esto convienen Dios y la criaturá: luego serán, dice, una misma substancia. Por poco diserero' que sea un lógico dará esta distincion: la substancia es un sér que existe en sí: pero hay substancia que no tiene esta existencia de sí misma, qual es la criatura ; y hay substancia que no la recibió de otro , y ésta es Dios. Con sola esta distincion cayó todo el libro geométrico de Es- pinosa , porque cayó la primera proposición en que está fundado. Pero los hombres viciosos reciben con ansia todo discurso , bueno ó malo , quando se les dice que no hay un- Dios que:aborrece la maldad, y la castiga. >< Tomo L