BCCPAM000546-3-25000000000000

234 Sermon IX, tambien las partes del alma; mas como esta, por ser espiritual , carece de partes, y €s una subs» tancia simplicisima é indivisible, la repugna esen- cialmente la corrupcion y separacion de las par- tes que no tiene. Luego por parte del cuerpo, es imposible destruir la inmortalidad del alma, ¿Y habrá alguna razon por parte del alma ? Veá- moslo. Para, que una cosa se corrompa, ó perez- ca por sí misma , ha de tener en su misma na- turaleza algunos principios ó constitutivos opues- tos que se combatan y choquen por sus contrarias qualidades , las quales con:el ¡uso se van debiz litando y disminuyendo sus fuerzas , yal fin lle- gan á faltar; y como el alma racional es intrin- secamente incapaz de estas qualidades contrarias, repugna á su naturaleza indivisible y simplicisi- ma contener principios opuestos Ó constituti- vos , que mutuamente se combatan y destruyan. Ella se acuerda de lo pasado : ella reflexiona so- bre lo presente y futuro; ella quiere 6 no quie- re : ella elige libremente estos medios 6 los con- trarios, segun que la acomodan. ¿Dónde hallare- mos €n la naturaleza ó substancia del alma es» piritual ¡é intelectiva. principios de corrupcion? Y si no los. encontramos'de parte «del cuer- PO, ni de parte, del alma, ¿los hallaremos de par- te de Dios? De ninguna suerte..Dios no destruye sus obras sino.despues que han llegado al término y fin para.que las crió; y como. el fin y término para que crió nuestras: almas, es para no tener» le: es para, que. conociendo -4 Dios obedecién» dole , sirviéndole y amándole mientras. vivian

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz