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Autenticidad y divinidad del Evangelio. 133 y en el qual no tiene interés alguno , siendo fal- so¿.esto no se ha visto. Sí, amados christianos mios. Jamas se ha visto que los hombres sacri- figuen á un mismo tiempo su: tranquilidad tem- poral, y su espiritual obligacion : la aproba- cion de los hombres, y el testimonio de su con-= ciencia; su vida y su salvacion , todos los in= tereses temporales y todos los bienes eternos. Esto, lo vuelvo á repetir tercera vez, jamas se ha visto, mi puede concebirse y menos prac= ticarse por personas que no tengan trastorna= do el entendimiento. Pero supongamos-por un momento que los Evangelistas fuesen los mas rematados locos que habia visto el mundo desde su principio, escribiendo una historia fabulosa, contra la que el. mismo mundo habria dado el mas ilustre tes- timonio:, demostrando con hechos innegables su: falsedad ¿ ¿cómo es que la hicieron creer á tantos sábios, á tantos hombresdistinguidos, á tantos Príncipes poderosos? ¿Qué furioso fre- nesí-se apoderó de millones de niños , de don- cellas, de jóvenes, de ancianos, de Sacerdo- tes , de Obispos , de Generales famosos por sus hazañas militares: de hombres y mugeres de to- das clases y gerarquías , para.que eligiesen mo- tir entre los tormentos mas horrorosos-, antes que negar la fé del Evangelio? ¿Qué docura fué: aquella tan desenfrenada que cundió hastá los extremos de la tierra , no hallándose reynos ni provincias que no estubiesen regados con: la sangre de los mártires ? ¿ Qué locyra fué aque- Lomo L, V