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66 Provincia Baethica Ciudad Rodrigo, Merida, y Baeza, y su tierra, invocan con Sant- hiago á San Isidoro Arzobispo de Sevilla, y le dedicaron Yglesias en reconocimiento de favores, y socorros del cielo, que alcan= zaron por la intercession de este grán Santo, que fue el que se aparecio en Zamora, y exortó á sus vezinos se armasen, y fuessen a la conquista de Merida, assegurandoles su empresa en nombre, y como Vicario del Apostol Santhiago, con quien concurria en ella, Y sucedio assi, Y menos puede obstar el reparo que algunos hacen, que en Francia, y otras Provincias se invoca á San Miguel; antes esto bien considerado es maior, y mas fuerte incentivo, para que se haga en los Estados, Exercitos, y Armadas de V. Magestad; particularmente estando encargado al (Glorioso Archangel la tutela, y Guardia de ellos, como lo toca el P. Severo, y toca de Officio al Angel por antiguo caudillo, gran Capitan, y acer- rimo zelador de la honra y gloria de Dios. Y es de ponderar, que las Armas de Francia, y sus Reies, antes de aora apellidaban á San Dionisio, y San Martin; y por la misericordia, que N. Señor fue servido de ussar con Carlos Septimo en la batalla, y celebre victoria de Rotomago ú Moco- gallio contra los Yngleses, que le tenian ocupado el Reyno, em- biando en su favor al Bienaventurado San Miguel, que le assis- tio, y peleó á su lado visiblemente. En aquella tan apretada occasion (pues llegó á termino de perderse y de perder la 'co- rona) hizo voto de invocarle, y tenerle por Patrono: y de aquí se originó la institucion de su Orden, que llaman el Collar de Oro de San Miguel, tan estimada en el mundo; y no por esto se ha minorado la Devocion de San Dionisio, y San Martin; y en España está tan recebida, y arraigada la de Santhiago, que nunca se perderá, ni descrecerá, (Hic loquitur de instantia facta ut S.ta Theresia a Jesu Hispaniae Patrona declararetur). Y la consequencia de averse negado en años passados se- mejante pretension, no embaraza la de el Santo Archangel, en cuio sujeto milita diferente, y mas proporcionada razon, por naturaleza y varonil esfuerzo, y averle escogido Dios para el exercicio de las armas; y assi es formidable. Y se fortaleze justa, y dignamente el credito de lo que assegura el Padre Se- vero, como provado tambien con los successos de la Mamora;