BCCPAM000543-1-10000000000000

58 Ñ ¿Lo creerá V.? pues así es. No es visible el castig de mis culpas ? Mas le digo á mm Di n re castigue Con males aj 5 Si COn trab 3] pros. Le pi le elamo, bien e siem pre ubliamente, Im1mas nada adelant Los concursos por lo comun ménos que medianos, y todo así: el confeso- nario se lo llevan las personas devotas Ñ 1 1 pero nada, nada viene especial, Pre: no sé cómo: duro, fuerte, desapegado + obscuro. Ni sé cosa. 51 esto sigue así, y Dios no hace nm mepareo ( pued otr de las suyas, yo me iré Ando el pu blo en peor estado que lo 1 ¿H pen- algunas mort ific iciones de dos á tres dis. piinas al dia, más uemnpo sado ha er de eilicio, rigor en el ayuno etec.. mas S1n su órden de Y no lo ejecuto. 160, — « Con esta desazon estaba una noche recos nido 6 ac stado, y ela me desveló de modo que fué muy poco lo o ella pude dormir;-en una que en Lo de las ocasiones que desperté aun em belesado, $2 Me oJCurrio a la menoria % Dominus dabit benignitatem, et terra nostra dabit ru Sólo fué una pudo mi dejar de conocer era de Dios y así agradecerla y moverse á la esperanza, amor, resignación «ete Si lo es, el tiem po lo dirá: añado, que mucho lo que hay digno de ¡ Dios no hace una que sea este verso de un salmo: elum sutun. natural o currencia, mas no mterior sólo siendo remedio, sonad L nada conseguiremos; cúmplase su san- tísima voluntad, 161. — « Por la de V, (1) vi con evi dencia que en todo quíero introducirme, Ñ ¿por que no acabo de 30 pi arar de mi lo que de Dios me separa, mi amor propio? Ly cuándo llegará este dis l, en que libre de mí no impida más á Dios la ejecu cion de su obra? cuchillo es este, P. mio, tan agudo para mi alma que me ene sienmpro con la mayor congoja y á no contenerme la sujecion que á V. debo y que mi alma la abraza tan de veras, dudo si permanecería en este tan alto ministerio, por lo mucho que me amarga el yerme impedir Ó retar- dar la obra de mi Dios Cúmplase su santísima voluntad en todo. Vamos á la historia. 162. — « Llegó la tarde del 25, segun da y última para el Ayuntamiento, y ha- (1) Carta de Ecija, 1 Dec. 1778, APÍTULO XV. 14 ' - ' > encarg liar de Nuestro lllmo 1 11 mn ñerez o j ' tent le espirit | sion a los Santos Pa dres y sag Eserturas de lo di fic de salvarse 1n 1ez, capitular ó padri le la república; seguí propo unen l cuanto lebía ser su ad de perderse ete. y cuanta su uda A cumpul con sus caida Sans Fué el asunto, la obligacion de un senado con su pueblo, que lena en el celo en órden á sus costumbres, y licitud de sus temporalidades. En el celo hablé fortísimamente con- ra el abuso de tolerar escándalos en rsonas ilustres (este fué el en cargo de su Hima.) á quienes por res petos humanos ni reprendía, ni secas tigaba. Dije la ley del Evangelio : Sí oculus para esto mucho, especial mente tuus ete, confirmada con la reprobación de los Angel malos, con el C Saul contra su hijo Jonatas, y eterno Padre con su Unigénito Sí proprio Filio suo non pepercil Deus, ¿se Vuestra Señoría á perdonar ó disimular á un pecador por- poderoso ? etc. Hablé É varios abusos 150 de más del grite; atreve contra públi- cos del pueblo, asegurando que sola su que Os OLPOS O pecados tolerancia bastaba para que sus »>5e ñorías no pudiesen salvarse etc.; el tolle principes suspende eos contra solem, traje popult, el Num. 25 mucho, : fuerza 11 ecunetos por igual disimulo ete; dij no es fácil referir á V. la terior y exterior hablaba ete. En la solicitud de las temporalida des propuse el ejemplo de José en Egipto, de Dios nuestro Señor con su pueblo, de E turbas el con que risto nuestro bien con las . Cargué la consideracion en los hard: JS medidas, oficios de estafadores etc, Me paré en la costosísima obra de la positos, pesos, escribanos, casa de las comedias, no habiendo aqui un 2 crianza para finos huérfanos, ni cuarteles suficientes para los etc. Levanté el podían sus Señorías sin hóspital para enfermos, una Casu de soldados decir no rriesgar y perder su alma atender á dicha obra abandonando estas otras, aun diendo de ¡lo espiritual ete 163. — « Ya creo llevaría hora y me- grito para prescin las fatales consecuencias en