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34 CAPÍTULO X. la obediencia la nece sida bh y la uti lidad espiritual 0d Ú 1OS 85. — ] nte, séhospedaba el B Diego er 1 cita casa de Ro ' cierto, pero séanos lícito recordar aq que Jesucristi e h pedaba frecuente mente en la de Marta y Magda a Adi mas, no se hospedó an Narcisó con su compañero $. Felix en Gerona en casa de Afra? ¿No se alojaron ¿ primeros Santos Obispos de Guadix en la de Luprandia rónimo no habitó la casa de P su hija Eu toquia en Roma? Serálico P. $. | rancisco, mansiones en la de la lltre. Si Jacoba de Siete Ssolios ? 86. un convento murió el B, Cádiz, España /¿5an Gr 10U1a y no hizo larga Í 'a Do 1a Por último en Ronda, y no en gable Pero ¿qué tacha podrá ser esta irtud? No nos « que deslustre su xten damos en aglomera! hech $8 que se facilísimo citar aqui Baste recorda lxmos. Señores Ma queses de Villafranca murió San Loren zo de Brindis, que en casa de los Hmo Sres. de falleció el venerando P Fr Carabantes. El gran Siervo de Dios P. Fi Ubrique parece que ex prolesso quiso | que en casa de lo Lemus José de Buenaventura di falleciendo en Dios 1 cisco de Pamplona fundador de nues tras Misiones de América, y P. Fr. Mi guel de Orataba, y Otros muchos así de la nuestra, como de todas las Re ligiones, han muerto fuera de sus cel das y claustros, bado para que unos esten ya canon zados, otros beatificados, morir fuera del claustro, Olvera. Los siervos de Fran sim que haya estor y las causas de otros siguiéndose, sin que el no haber terminado su carrera donde la empezaron les perjudique. Murió nues tro B. Diego en Ronda decretos del Cielo habían de cumplirse, y porque la Santísima Virgen y *eñora Nuestra de la Paz, quería que descan porque los sase su cuerpo en aquel mismo Templo, en que tan de lleno había demostrado la devoción particular con que la a maba, y el esmero que ponía en su obse quio, J Nue tro CAPITULO X. Mision de Sevilla. El P. Maestro Gonzalez. 1715 57. ==! q Deseando el Señor Dean G ' nador en la sede vacante del Exmo Sr, Solis, dice el P. Maestro Gonzalez Confes del Beato por largo temp que hiciese Mision en Sevilla el Capu chino ya famoso por las que habí: hecho en Moron y otros put blos, so- licitó de su R. P. Pri ' mandase Cuaresma de S, Roque ] wvincial que se despues de concluida la Deseábalo tam bien el apostólico varon, pues habien do estado aquí en Sevilla el dia de S. Clemente del. año me parece de 74, y asistido á la funcion de accion de gra que fué conquistada la Ciudad, año del 1243, por el santo Rey Don Fernando, y en el cias se hace en aquel día en que que se predica en la Catedral á pre sencia de los dos lllmos. Cabildos y de numeroso concurso, por ser aquel sermon vulgarmente llamado el d- la Eispada de los más acreditados oradores; Fr, Dieg O: siempre predicado por uno me diio ¡a Cuánto movimiento he tenido de predicar si Dios quisiera Haga su voluntad y mande aquí, si tub auditorio como el de how el Señor aquí quisiere as, que le SIPVa. » Cumplió Dios uno y otro de seo, porque á fines de Abril del año de 15 llegó á predicar Mision nuestro Fr. Di ego, habiendo tenido el Sr tisfaccion de haber traido á Sevilla á quien tanto le había de edificar su ejemplo é instrule con su doctrina Viérnes a la noche llegó á su conven- Dean la sa con to y á la siguiente mañana se presentó ratificando su humildí- sima obediencia á cuanto quisiere dis- en ml Colegio poner de él, dejándose en mis manos para que lo dirigiese. Fué esto con tan Lo candor, verdad y humildad que me confundi, y conociendo que era volun tad de Dios que yO avudase á su sier VO, sin embs reo de ser quien soy, sentí mi alma movida á amar tiernamente la suya, y á tratarle desde aquel dia como le traté con la mayor resolucion y liber tad, quedando de acuerdo, y manifes- tándome Fr. Diego que en todo que- negarse y nada hacer sin mi licen- cia y dictámen. | | IRA