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30 CAPÍTULO vin. con esta su ingra saber « que aquel dia me dediq 16 á estudiar «es su bondad para « te y miserable criatura; ha de ev y reflexionar sobre cierto pasaje de la « santa Escritura de que tení: que sel «“ virme pa a asu ) muy grave Y 1 « poco aquel Divino Señor señalando ¡ «al santo Crucifijo me habló en voz «clara y perceptuble, y despue $ de ha « berme explicado el sentido y espíritu « de aquellas palabras y dádome de « ellas tanta inteligencia. cuanto no sá « explicar me aseguró era su santísima (í voluntad, que no desisti ep de la pre « dicacion, ántes á ella, y « que su SÍ que me e «más que á nada temiese, faltaría, y era destinado y por su bondad asistencia no me « que asociado al de sus ( quedaba numero « sagrados Apóstoles; «€ Ministerio y que « ellos fin se me habilitaría eo « mo á ellos, » Y que realmente fué así habilitado ó lo dijo el jue este era mi seria como uno de Á Cuvo mismo Beato, añadiendo: « Pero pues debo hablar, se «a pa Y. todo. A los dias « gracias despues de decir Misa tres dando en la « capilla de mi Sra. y madre d la Paz «me pareció ver “á los «$8, Pedro y DN Pablo, « dose a gloriosos que acercán mí con muy afable rostro me « decían: Buen ánimo, hermano y com « pañero, mucha mies, mas pocos ope- | rogado al Padre Ce « lestial que los aumente, tú eres ele « gido; me parecía que S. Pedro me « prometía su especial « rarios, hemos proteccion en « el ministerio de la predicacion. » Tal fué su ingenua manifestacion lo que repitió á su director ex infiere de sus cartas. (1) ignal á JMNO se (1) Este notable suceso que descubre los altisi mos designios de Dios sobre nuestro Beato lo halla, mos confirmado en sustancia en varios escritos, Pre- Ínti- y lo explica el mismo Direc tor del guntada la Beato. causa por persona de las más mas que tenía, despues de manifestar con lá grimas la violencia que le le dijo « No « resistir á la costaba el comu- nicarla, debemos ni podemos voluntad de Dios y pues quiere “quese sepa lo bueno jue es * eXceso de su bondad sobre la * Sus Ciialuras : tal dia me puse « llas á que me impulsó un pasaje que meditaba « de la sagrada Esc no Señor tura, cuand quel divi- señalando al santo Crucifijo) me ha- « bló con voz clara y perceptible 4 los sentid sy « despues de mucha instruccion y doctrina me dijo 12. — «Quedeme despues á vivir a- quí, y en cinco años ó cerca que lleva ocurrió la Mision de Moron, y en ella el ter: oportuno, que V. sabe, y la mocion extraña j como en (Osuna. Ya por este tiempo Le ad de conocer á V. Es- to es, Padre de mi alma. lo espec emoto de aquella gente, 1 acaecido en Js. Y ¿quen no se persuadirá seria VO el do haberme uc me ac que con tantos beneficios 7 mas agradecido a mi Dios 7 pues no fué así, despues de todo esto y demas que vo no alcanzo. A bardillo y la Mision en esa etc. ta amargura me esto se siguió el ta- ¡ Cuán- Causa esto, mucho más porque temo no he logrado des- mi enfermedad un dolor de mis pecados ! ¡Dios tenga mi sericordia de mí! Vea V., Padre de mi alma, si pido con motivo mi conver sion ey (0. « De los bullici sen los pueblos pues de verdadero y aplausos locos de las criaturas debo darle tambien cuenta de lo que en mí obran. Ellos, puedo decir, me son des- pertador continuo, con que me hace el Señor conocer el que soy y pierda el fruto de su palabra. Ellos me llaman al in- terior y me causan los frutos que no sé explicar: me humillan. me esfuer- zan y me enfervorizan no Poco; ellos que loo culta para que no se me tienen en un contínuo miedo y so- bresalto, y finalmente creo hacen toda la obra. Pero ¿ y si to? Sé que me engaño en es es mucho más delante de Dios ante quien lo he examinado para decirlo á V. El Señor dé á Y. la luz que necesita para corregirme y decir lo que debo hacer. » TES Principió su mision en Moron por el año de 17 74. Ardía en aquel pue- bloel fuego infernal de la discordia entre los que formaban el gobierno y los depen dientes de los Exmos Duques de Osu- na, Señores temporales de dicha Villa: « era destinado y por su voluntad quedaba unido « al número de sus sagrados Apóstoles, que este « era mi ministerio, y que sería uno «omo ellos, ellos, Des « pues pasados algunos dias tuve aquí una muy gran « visita de los Santos S. Pedro y S. Pablo: me die- « ron un abrazo, me trataron como á « 4 cuyo fin se me habilitaría como 4 nermano y me « dió el primero un báculo y el segundo un libro, « y me ofrecieron su permanente asistencia.» His- toria del Director del Beato) DAY AGO CESAR 0 PITOE je 1d RS +. nasa