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MISION DE MÁLAGA ? SUCESOS MARAVILLOSOS 29 i | interior una muy seria confianza en aquel estorbo, Toda la comunidad que que le había de sanar. Lleváronle en efecto en una especie de camilla, avi- san al Beato, quien luego que vé aquel tropel y se informa de lo que era se afligió bastante. Fuése al paciente, le habló con gran dul zura exhortándole á la pa 1 neia, dijo- le el Evangelio, y ermitiendo que Beato besó la mano, y y no p lo acompañase cual el queria, volviose á su casa consolado: pero cuando á la mañana fuerza extraordinaria, probó á incorporarse (accion más lo estuvo sintiéndose con que no podía ántes por sí), y no sólo lo logró en aquel convento vivía fué de ello tes ULsO., CAPITULO VIH Es confirmado Apóstol. Misiones de Mo- ron, Osuna, San Roque. (1774-1775) 10. — Por este tiempo se hallaba el Beato en su aposento retirado con la | sino el levantarse y andar con toda puerta cerrada un dia que fué á él para libertad, de que disfrutó hasta su muer consultarle un eclesiástico de vida muy te despues de cuatro años. Este suce- ejemplar y muy fidedigno, cuando este so se hizo inmediatamente dicha villa, en la de otras donde entónces, despues y ahora tiene o mila groso. (1) 9. — En esta primera mision que hi zo en Málaga estaba allí de portero Fr. Félix de Gavia, á quien se le había fór rodilla derecha público en Casarabonela y se por tan cierto como mado en la un tumor ó bulto de extraordinaria dureza que iba creciendo demasiado, TY le mi pedía casi del todo el juego de la pier na; al abrir la puerta al B. Diego una noche que volvía de la mision, le pidió con humildad y fe qué le dijese sobre el tumor un Evangelio, el pronto ; se halló lo ejecutó en recogiose el portero, y la mañana totalmente libre de 1) Alojado el P. Cádiz er camino de Ronda, Í a posada de en una noche de tempestad, le llevaron en hombros un Sacerdote muy enfermo y quedó de repente sorprendido al abrir la puerta y ver al Beato en medio de rodillas la cabeza al un devoto Cru la celda como de ta y los ojos fijos en cifijo que sobre una mesa tenía al fren no Esta vista le hizo retroceder, puerta y notó que el Beato como extático tuvo movi miento al ruido que hizo la puerta cuan abrió y te pero cercu, cerro la no do la cerró, Retirose ¡nme- diatamente el eclesiástico y lleno de 4 dos asombro comunicó este suceso Á mayor confianza, aña- que le causó la vista de tal objeto no le per sugetos de su diéndoles que el temor santo mitió afirmarse sí el Beato estaba en el are aunque le parecio que Si, pero que era cierto le miró más Angel que viador. por lo encendido del rostro, lo postura y estaba vestido de resplandores y como hermoso de la el parecerle que despedía rayos, cuyo conjunto por lo extraordinario y repentino no lo pu paralítico con hinchazon disforme que lo hacía de do sufrir la vista, ni le permitió más mal desesperado ó incurable, Preguntaron por el exámen. Desde este dia se le advirtió P,Cádiz y salió á recibirlo, hablándoles Pobre al Beato una prolija abstracción en citos mios, ¿cómo en una noche tan mala y tene todo. brosa vienen aquí ? » Mas luezo que descubrió al » enen aquí As lueg e descu al 71 Pasados algunos dias la misma enfermo, se legó á él con suma reveren ia y de ' | . : persona «€e resolvió á hablarle del CORO, rodillas besó su mano, ayudando á deponerlo d ) los brazos que lo conducían; y diciendo con eñ- | Y Je Suplicó que para gloria de Dios, cacia y ternura ¡ Cómo han permitido que este v y provecho suyo le ayese en que esta nerable sacerdote sufra un rato de tanta incomod ba absorta su alma en aquella oca dad? Por ver á V.P., Padre de mi alma. diioá sion. Excusábase nuestro B. Diego, pe grandes y s el enfermo: por el amor de Dios le ro al fin persuadido en que á tiempos ido. me dia n Evancelia fart ( . pido, m ga un Evangel » Hizolo en efect es honorífico manifestar las obras. que inmediatamente exclamó el paciente : « Ya estos otros es bueno tener ocultas, exi bueno, déjenmi andar por «1 pie, Despues hizo , ni? con el P. Cádiz IAEA giéndole el más profundo sigilole dijo: conc! se sáno A /eu lugar, cón admira « Ni debemos, ni podemos en concien cion de los que así lo deponen, que fueron testizos (MS, A.) oculares « cia resistir á la voluntad de Dios, y . pues parece que lo es que sepa cuánta
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