BCCPAM000543-1-10000000000000

396 APÉNDICE curársela con todos los medios pi Si- bles . El Señor es forzoso que la afiija con “algunos desconsuelos y des; las criaturas se ocasión para robar su voluntad y a- mor: sus pasiones han de combatirla; y si V. en medio de tanto no teme, no vive recelosa de su caída, está muy inmediata á ella. Mas este debe ser de cobardía y sí de mayor cuidado la culpa y su mundo y sequeda- valdrán de la miedo no desconfianza, esmero en huir ocasion, aborrecer el sus estilos, y en buscar á Dios y la virtud; pues así vivirá libre de la recaida, y no de otra Ya, hija, ha visto V. por experiencia cuánto le dije sie nto que suceda, pero tambien me alegro para que le sirva de aviso y escarmiento en adelante. Ahora es necesario haga V. hombros para lo que el Señor le envía, y que lo lleve con paciencia, lo tiene merecido: así logrará desenojarle y satisfacer su delito; tambien debe es- trecharse á vivir más recogida y reti- rada que ántes, no concurriendo para ningun motivo á las tertulias, excu- sando visitas, huyendo de todos, vi- viendo retirada sin tratar de otra cosa que de darse toda á Dios. Este pensa- miento se ha fijado en mi corazon, y me persuado ser de Dios, y es hija, tenga y casa la vida religiosa, eligiendo un cuarto se- perado donde nadie entre, ni V. de él sino para la suerte. pues que siga en su salga Igle sia, para comer 3 les cosas precisas que le ocurran. Allí tenga V. espiritua- les, cual si viviese en comunidad ; allí tuviese su labor, todo lo demas conducente á un religioso reti- ro. Si yo lograra hablar á cio, le impondría más en esto: el señor D. Cristobal lo creo aprobará este mi dictámen; si V. ha de dar satisfaccion á las criaturas, es necesario lo haga así. V., hija mia, vaya proporcionando, desengañando á su familia, ó dándo les á conocer poco á poco Ó de una vez que quiere y va «a poner en: eje- cucion esta total separacion y enaje- namiento de todo. Esto tiene otras co- sillas que ordenar y disponer, las cua- les dentro de algun tiempo Dios se dispongan y concierten. (Se- villa, 26 Noviembre 1776). De nuevo encargo á sus ejercicios sus libros, y despa pero hará, pues pues, Dios y espero en hija, el re- tiro, oracion y frecuencia de Sacra- mentos, junto con la sujecion al Di- rector para que logre acierto y perse- verancia en sus resoluciones. (Osuna, Enero 1777) Recibí la de Ye y me alegro con- viniese el señor D. A Jristobal en lo que le propuse , hija, má Dios e empeñado en su 'salvac :10Nn, y que la ha de proc urar de CS v. iaa á seguir su voz, sin te- mor alguno, de lo que las criatu- ras sientan, pues el que la llama para sí, sabe y puede defenderla y sacarla en paz de todo. (Osuna, 16 Enero 1777) Las Madres de la Aurora me en- tregaron la imágen de la Divina Pas- tora que V. me envía: yo le doy re- petidas gracias por su favor y le re- pito lo que en Sevilla, que la Señora crea todos es de V. siempre, no sólo cuando yo no la use por más no ES , SÍ tam- bien en la misma actualidad de usar- la: de dia que siempre que V, la quiera, la tiene pronta; yo sólo tengo en ella el cuidado de que no se pier- da ni malogre. Hasta el fruto que en las almas cause la SSma. Señora, es de V. el mérito, porque para este fin la ha mandado pintar y quiere que sirva en mis Misiones: el Señor quie ra sean muchas las almas que con su vista y devocion se conviertan. La mia encargo á V. con particularidad, pues está necesitadísima de remedio, y si Dios no hace el milagro de mu- dar este corazon y convertirlo á sí, no sé qué será de mí. El mire con misericordia... to, hija mia, V. no salga ro: consérvese en el negada al mundo escondida de la gente, para proporcionarse í el amor, finezas y trato del divino enamorado Esposo de su alma. En él tiene V. un amante el más fino y constante, el más celoso y delicado: solo, y á los A así lo tratan se co- munica tan de lleno, que las abundan- cias de sus dulcísimas comunicaciones llenan el alma y la embriagan en sua- vísimas delicias de su divino amor. Por esto, hija, es necesario que él so- señor me Entre tan de su reti- cada dia más pero quiere ser lo sea el objeto de nuestros amores y afectos, con las palabras se los manifestemos en las obras de un profundo silencio, constan- y que estos más que