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MISION DE siguente Oros « Siguiose á esto en el año la Mision de Ceuta, donde entre frutos mos dió el Señor el e y un guineo, msuelo de que se bautizase un turco y los bullicios y casos comunes de sanidades, por las cedulitas de Nues tra Señora. » (1) 83 z I sd . tud, y S 's siás s r ( ] e h s las Es Ss € sagr Ss s, ( Ss Leyes ecles AS 1 lis ) des e a prender para s y 1¡Pproved A Mi s insistia continuamente er 1wcion y avun S á Dios de dia y de noche en espíritu de verdad. Y como una noche estuviese velando y orando ante el SSño Sacrament ar le el muy ge 180 Dr. S. Jldefonso, el cual traía un libro peque en las manos y d 1d expresado Fr. Diego Oh amado mio! toma este libro y melo, y te rá el Señor la ciencia de las Sagradas Escrituras, Derecho Canónico y determinaciones Pontificias por cuanto eres hallado fiel y sto en su casa y asimismo he alcanzado de nuest Señor Jesu cristo por mediacion de nuestra Soberana Reina jue te sea otorgado todo lo que pidieres á Dios y serás mi compañero y pante de todos los milagros que el Señor ol ní en esta igle sia. Yo soy lldefonso, Patron de este | x - quellas cosas que el Espíritu Santo te en we procurarás con mucho estudio y diligencia de dar las á beber y conocer á los otros para gloria del Nombre de Jesucristo, » Dichas así estas palabras, como el P. Diego era hombre sin malicia y tu- viese la simplicidad y pureza de la paloma, tenía temor de comer el libro que le' daba $. Iidefonso por no quebrantar con aquel manjar el ayur gular. Y como S, lidefonso vió que estaba du- dando de comer el libro, se lleg 1 él y tomolo por la barba hízole por fuerza t 1 15t y luego fué el Beato Religioso te y ' tal manera que á él mismo le parecía que estaba como el hierro ardiendo en la fragua emblanque- cido con el fuego. Y hecho esto, desapareció $. lidefonso. Y adelante el P. desde aquel dia en Fr. Diego fMoreció en el entendimiento de las san- tas Esc Concilios y Leyes e isticas que predicand escribiendo, disputando y plati- cando á todos admiraba y c tin J es y erejes n( pod nm resist g spíritu Santo que en él hablaba, Ma los de su d 12, le veía licar tre los sabios la p muy elegante, copioso y abund y castellano Espantábanse o todos los 1e le conocían Mal muct dada tanta ciencia y en- MS. A.) para S. Roque, Ubrique, de olan y tu an, le fuese ndimiento de 1) Sale de las Escrit Ubrique el P. € 2 P, donde trajo dos turcos convertidos á la Re te 18 sagradas diz Fr para Ce Tadeo de Cristiana, como primicias de sus trabajos apostó licos (MS. A) CEUTA. APARICION DE S ILDEFONSO CAPITULO VU. Mision de Málaga : sucesos maravillosos. m0) (0) 7 0) Mision despues a en Málaga, y dice: « Málaga, dondi ya había algun rumor, Mision; á que respondí la haría si la pedía el lllmo Sub-Gobernador. Volvime á 1 brique, y fué el viniese prontamente a du ho fin, Me escribió dia Instaron hiciese al v me aviso para que una Señora de aquí que un se entró por su casa el Señor Provi sor y Gobernador diciéndole, qué llevado Respondió le quería ? porque le habían tres recados de su parte, no había enviado ni uno solo, mas | así, que el asun a hacerle la Mi hizo fectuó con grande conmoción y fruto, que to e sion; y el Señor lo Dios lo disponía 11 Il! HNamaso pi asi, y SO O 64 « Aquí (en Málaga) me su cedió el disponer un sermon de dog- mas, para la despedi la en la Cu tedral, por consejo de algunos Seño- Canónigos, dejando dos Ó tres hícelo así, y luego que ll se vió un coneurso desmedido en la Ca l Ciudad mas luego que res para estudiar el e yo en malanas nmfeso fiado ó el dia ó la tar le, por nario; mi tra bajo... tedrat de toda la y de lo pro testantes; subí al púl ma! pito (¡oh P. de mi ¡qué justo es Dios! ¡y cómo sabe enseñarm que el Señor y no yo ha de ser quien pre dique !) se me olvidó lo prevenido, puse otro tema, v estuve hora y media per indecible confu espiritu, ( dido pre licando con sion y calmiento di ¡onfesé despues á los Señores mi miseria, que dé amarguísimo y aun perdi el sueño por dos 6 tri noch hasta que em- pecé á oir los efectos del sermon en la convicción de los herejs de los que part A e redu eron leunos po- cos. Dios sea bendito por todo, (1) 1) Le « endar en la Mision de Mál un $ n Dogmas : sube al púlpito de la tedral lleno de temor, este se le aumenta con el numeroso audit o de hombres doctos y de pro- testantes ¡ere poner el tema y no se acuerda, no sabe que deci piensa pedir per n y bajarse del púlpito, pero le detiene el hábito que viste; clama 4 Dios se, le ocurre una autoridad de S. Pablo, la pone por tema: predica dos horas,
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