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selio, y consolando á los circunstantes se desp1 liÓ. ¡; Caso raro! A pocos mi nutos empezó a de ner por un oido un humor fétido en mucha abundan y recobrando al muy luego se hal ¿ estado natural, y la enferma en el de convaleciente. 496. — En Ubrique parió una un niño ciego: sintiéronlo sus pobres padres como era debido, y unas ve mfan cinas tomaron á pocos dias al mal B Diego á tillo y lo llevar: ¡ulen arrodilladas clamaban remediase a quella necesidad. Púsole los dos dedos j e $“ i + pulgar é índiee sobre-108 0jOS Ciegos, dijo sobre él aleun 1S oraciones, le echó la. bendicion, y las despachó di tened fe, tened fe á su hijuelo y con gran ins ciéndoles : Pomó la madre tancia clamaba ¡ P. Caamaño. P. Caa A poco observó que por ámbos ojos destilaba un humor muy grueso, aue ella limpiaba con frecuencia; al | Í , mano . cabo de una hora se descubrieron las pupilas claras . y carrillito donde el Beato le había pues- to la crucecita hermosas, y en el mano, formada una pequeña de color blanco, señal que aun conservaba en 1811. 997. — Hallábase Mariana de Pra dos, mujer de Francisco Bueno, vecl- ] nos de la villa de Iznajar (Reino de Córdoba), en un cortijuelo distante co mo legua y media del lugár, sin otra compañía por entónces que una hija pequena. Se acercaban los días en que volviese á ser madre, v á los acha- vinieron los dolores de un parto el más fuerte y difícil. Angustiábase en extremo al verse sin humano auxillo, y acordándose del B. Diego, á quien muchos años ántes ha ques que padecía se bía oído predicar en Córdoba, llena de confianza exclamó así: « P. Cádiz, so mira que « córreme en este apuro, « mala y sola estoy; si me ayudas, le « he de poner tu nombre á lo que al momento los dolores pierden su fuerza, y da á luz un mu- nazca chacho muy robusto, quedando ella 'Apaz de todas las faenas de su po- bre albergue. Cumplió su oferta po | niendo al hijo Diego. Yy8. — Llegó el caso de molestada de lo do evidente hallarse una mujer muy lores del parto y en 1209 ri sgo de perder la vida: al fin pudo tener | Y MILAGROS 315 1] lito 1as r1nos dos de aquetias cequntas, tomó un ena de fe los méritos lel Siervo de Dios, y instante dió á hay 1 1 . ) soman 1 dación Í una ma: 1 SIuen 105 dolores y 'e do su 1 ma la otra cedulita, y pare otra na con elicidad ; mas no esta aquí todo el prodigio, cada una de las dos niñas sacó estampada 1 ] en un hombro su respectiva cedulita v aun la conserva una de las dos, que todavía vive, para perpetuo testinio- nio. Así me lo , dichas niñas que acaso fiere un hermano de estará entre mis oyentes. (Grazalema, p. 60. 999. Concluida la mision de An dújar ro Sacerdote para Jaen, y en la me diacion del camino, desde la Higuera hasta el cortijo que llaman del Peñon, salió el Beato con su compale- 'ontraron un hombre de buen porte ] á caballo, pasó como dudoso si era el Barato Cádiz, Ó no; pero: á pocos pasos desm mtándose, y dejando solo el caballo, vino'con bastante prisa á besarle la mano; logrado su intento, y volvi n lose a que er tomar el ani- mal por la brida, se le disparó - tan fuertemente que no dejó esperanza de poderlo asir, por más diligencias que el pobre hombre ponia, Observado del Religioso companero este suceso, la dijo al Siervo de Dios: Vea V. P. lo que aquel pobre hombre ha adelanta do econ venir á besarte la mano; vol inmediatamente el Beato, y for- mando una Cruz en el aire con la vióse mano, se detuvo en aquel instante el caballo en medio de su carrera, dando lugar a que llegase su amo, y se en 1 ZO pacíficamente. 1UUU. Predicando de mision en Baena, se hallaba en ella avecindada una mujer, que con uno de los no distinguía había ya tiempo que la curaba un buen ciruja 005 los objetos : no oculista, pero sin haberse conse- guido el alivio. Fué á pedirle al Beato le dyese un Evangelio sobre los 0JOS, y vientre que tambien padecía, así lo practicó; y afirmaba la paciente, que lloró cl ojo, y lo atribuía al aire que había por el pronto le dolió mucho y tomado, que así se recogió, durmió, y se levantó perfectamente buena y con vista , 1001. villa vivía el P. Pablo de Granada, y cuando estaba próximo á salir á has - En nuestro Convento de Se-

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