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Jaen, y | Diputados de esta Ciudad ( sa el ¡ pa 1 qu pa ; i : solamente y tres dias, a h m1 hr | ñ i son: sisi á lu na Í lado en el mandato 1 su cial, pu li orden ¡AáÉ pas la mision de Andújal e ñ 1b 1 di de le espel mo el Seno! Jl y g repitiesen sus instancias, espondió el eato Senol lllmo., iría con k mucho gusto, mas yo no tenso vo « luntad prop mi Pad Provincial « me ordena que acabada esta mision á Cabra: si este me ibiendole V. S. ima «esta y vava á Jaen, al momento sino me es imposible manuas que deje « ceder á la súplica. St. En roicidad de la obediencia del B confirmacion de la he- Diexo, traseribimos las siguientes declaracio nes. EL P. Hardales dice: « Ningun hombre procuró, fi qQ)Pr medios mas el caces. conseguir los altos empleos y diónidades, ninguno corrió más alegre v velozmente 4 disfrutar las delicia y placeres mun lanos, como nuestro Venerable Padre Fr. Diego á r voluntad á la snietar ajena, no solamente á sus Prelados y directores de su es píritu y operacione sino tambien á la de sus 1cguales,. y aun inferiores. » 855 Podo 14 na voz decían que la vida y las acciónes aun la na msignificante del P, Cádi 1 nían por principal .mpulso la obedien cia. (Pro D. ZO Y otro t ! ) adi « Su obediencia era admirada por tos V OS decía "comunmente qu u.vida y su 10C1ON un la nia pequenas « j d ierida ] est rtud Pro | 28 | S66, En la OCAsIoni que 4 B estuvo alo lo en el Palacio del Sr, Ubisp tanto en Cádi como en el Puer Real; era mm ¿bediente no 1 anto le ordenaba Sr. Ob1 ' ) ] ) CUVa 1H tl 11 La 411 1 lo puso Rdo. P. Provincial 1 ran í » de ( q ntón i qu tambien del : 10 4 Ñ ¡ ñaló que fué el P. Fr. Lorenzo de Se dano, y era le condicion algo áspera id parecer, no obstant que algunos opmaban que e por encargo de sus solamente se vió al P 9.” TENCIA bl sino que lo hacia con edi que en varias OCasionez en que se hallaba ovendo las con sultas que le hacían personas graves y de. cl j mucha instancia que con frecuencia lo buscaban á todas ho- ras; al momento qu referido com mand 1ba que COsuaso, Se 1a- tiraba sin nabi haciendo palabra, y ma profunda inclinacion como si fuese un novicio obedecía jando la conversacion y prontamente de entraba en su cuarto interior: moluvo por el que dis ust idas las pers mas «se gu marchaban desconsoladas murmurando del genio del P, político Y de de compañero, tratándolo de ¡im atento, ast como otros se desforaban (Proe. p muchos se quejaban y despues con el declarante, 49 D. S67. Obedecía el Venerable Fr. Diego al Lego que le acompañaba por los lugares, v á todos, y en una oca sion 4 un niño que saliendo de su ea sa vió al P. que atravesaba la calle y cogiéndole del cordon le dijo; ( Pp. venga a ni casa a rezar un | Evangelio 4á mi madre que está en ( erma ) Enseguida dejó el asunto por que había alido y iemió al peque ñuelo haciendo su voluntad, (Proc. p. SOS Fué tan extraordinaria esta llegaba tl Prelados y á ser profeta. de lo que le irtud en el B. Diego, que adivinar la voluntad de lo iban a mandar: «¡En cuántas ocasiones se le notó al V. Padre instinto ! pi Mética y de ésta obediencia (Gra alema pP- 21 . y “A ¡adi el IIS) Lo LO un Religioso, que hallán j dose los dos en una lolesia en el ehere no mento de oculta t su Maje tad, cuan 1 el Preste dal d dicion con la Sagrada Custodia Ja al pu blo la ben mad vertidamente Ó acaso por evitar el el de Postumbre, dijo con cautela á bedienie e mpañero P. Die 10 Mos, y que el P. Diego, con ad dracion y sorp a de cuantos esta 1 lo nu acabó iquiera ul Majes obediencia, en de recibir la bendicion de CoOPrror sl la mejor que el Sacrificio. » Grazalema Pp 24).