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261 na ocasion lo observé, des bo an do Oo ho lesuas de pañándole en unos Mait Dominica: ¡Qué pausa! ¡ Qué | Qué llamado todo á su in pare estar asociado á los OS luficando y sorprendiendo LU rv pan n 0 nt O » (Castillo, p Le) CAPITULO LXIX Devocion ú María SS. 10 ¡ ] le ' especial pI JPpedsion ue nados, dice el P. Har- do siempre la devoción á y esta la tuvo ren el verdade ramente predestina Varon santo Fr, Dieso José de ol ¡urándola de todos los mo posibles y con toda la más tier rencia y devoción de $u cora | había elegido por su especial ida y Señora, y cuidaba de pro ú culto, su honor «y gloria. idosos Padros procuraron 1m1s- lo sta devoción desde los prime- sde estos vistió el santo pulario de su sagrada Orden Car trayendo al cuello esta santa unida con la de la Beatísima mdad, la que conservó hasta la rte, observando rigurosamente las iciones anejas á los que la vis- v asi cuando se ofrecía OCasion, que él cra Carmoalita, como pú 'amente lo predicó en Ecija, 24 Otro cont mporáneo y her mo 4 tual del Beato escribe ; P. Fr, Diexo para tener propicia laría Santísima Señora Nuestra, desde il niiez sus padres lo "On y cducaron en su devócion un l para sel medianera entre v los hombres para alcan- u gracra y las virtudes, De Re Zaba el Uficio Parvo de Nues- mos los dias ademas d lastico 4 que por su prolesion y 'IH era on Iicado, 1yunaba 1CcHuan- podtaj la vi pera y vigilias de sus tividades, lo sabados y miércoles 20 4 pan y agua, y la Cuaresma uarenta dias de Muestra Señora empieza el dia de la Octava de los egin o o

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