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FE HERÓICA aleunos autos de ella en Oficio, manifestaba do asistía á lel Sto, "as salas de cierto placer, que no era comun en él; ' y cuando supo de clel ( to estar cast mucho «ado un vil hipócrit á quien ánt s habia dado a conocer por muy Cl eencia, exclamó sospechoso en la ante muchas personas de autoridad Gracias á Dios ¡qué júbilo siente mi « espir tu con esta noti 1a! ya se quito « tan mala raiz, y tanta peste de a « quella mi amada Ciudad!» -(1). Por el contrario las noticia le daban s que de la revolucion de | rancia, y sobre todo, la que tuvo de la salida del SS. P. Pio VI de Roma al lugar donde le esperaba la corona ó premio de sus Apostólicos trabajos, le afligió en términos, que aumentándose sus habituales males estuvo bien apurado en ellos. ¡Con qué afliecion, pero con qué oportunidad y espíritu” respondió á un preguntó en Cádiz cómo estaba ! « Ma « lillo, Religioso, que por entónces le malillo me siento, respondió, « pero no es extraño, pues cum ca pul dolet, caetera membra dolent. » Más tarde vino la noticia de la muerte de aquel digno Vicario de Jesucristo. De de la tribulacion de Pio VI se le notó una tristeza extraordinaria; su retiro de todos era mus rígido, v su oracion casi siempre interrumpida de gemidos y lágrimas. Preg intado por una pel sona espiritual su confidente, qué daba j motivo á tanta novedad, le respondió exhalando un vehemente Suspiro: « ¿ Es para vivir O estar R Jesucristo mi Redentor está otra vez alegre saber que preso en su Vicario, que el Paste está á pique de ser herido y muerto... yv! ¡quién tiene fe y vive en e 11 ' cc 10S miserable uempos. muerto esta “ n to está... “1 el Pastor muere, ¿qui sera del rebano ? ¡ quién pudiera 1P 4 Ur n 1 ( 1 la a sd P 1 t 1 ( t n N MES Tr Sus y f r ! Í $ 2 Santa S ' la caida 4 n I 1 $ AM 19 opin ) at 1 6 st Si ' DEL B. DIEGO 9243 « a padecer ' Monet por él, o con él | » un religioso nues barriendo y limpiando '» convento de Ca 04 Hallándole tro una siesta, 1 lr] Í fla iglesia de nuesl sares, y. diciéndole ¿por qué no lla ma V.P. á los coristas, para que esto sente tan « ta dulzura y consuelo mi espíritu en hagan? » e respondió : « « usear las Iglesias y altares, en cuidar « de la Sacristía y cuanto sirve al divi- explicarlo; crea « Y,P que más bien lo hago para « no culto, que no sé « complacerme » La ternura y devo- cion con que cantaba el Santo Dios, la alegría, que manifestaba cuando lo ofu entonar en los templos y campos, ¿no publicaba bien la afectuosísima piedad, que movía su espíritu al culto del Su- premo Criador ? ¡Qué no se afanó, que no hizo porque se levantase la arruinada Iglesia de los PP. Terceros de Estepona! ¡Con que placer y júbilo de su corazon no le VIe-rOn trabajar solicitud cierta mente deben los vecinos de materialmente! A su aquellas , otras pobla ¡ones muchos templos In esta laboriosa tarea le halló la ór den de su Superior en que le manda Mision. dijo luego que ba 1 á Ceuta á su primera Di ¡enos esta obra levan «tar y reedificar templos en que 1n culto á la Santl- Prinidad, » — « la leyó, y vamos á procura: « Li 1orniente so dé « sima y soltando la es= puerta con que trabajaba, Se despidió de aquellos vecinos, y al dia siguiente se marchó. ¡Qué gozo, que placer no manifestaba á todos en los dias en que se veupaba en el aseo, adorno, y aun reedificacion de la capilla de N. Sra. de la Paz en Ronda l y anduvo or ¡cuantas veces nadas enteras, e reado de ornamentos y vestidos que para el Sto. Sacrificio, y adorno de la Señora le daban en otras partes! Basta esto pa e en el B. u fe y piedad. ln confirmacion ra hacer juicio de cual fue de lo dicho añadimos las siguiente a IPacion: 165. — A impulsos de su fe el B, Diego tuvo especial cuidado de que las Iglesias estuviesen limpias y provista de lo necesario para el esplendor dei cult pidiendo muchas veces limos 1as con este objeto Promovía la edi ficación y taeuración de los 'ecordando entre otros la templos, edificacion Moron de una capi la en la Villa de AA an Po. ARA IN A a a a md ti a o

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