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176 CAP XLVI. — tiga; en los demas malecillos sico me- jorado á Dios cracias, aunque € Co mer y el dormir es con alguna escasez y desgana Dios cumpla en Su sar sima untad; digo todo esto por o bedecer 1 MN ve de |] f tra ju naria caso le es 15 ba rate Ss. 546. Despues añade (1): « La cabeza qIgO de vanecil ñ y acal ) ada del continu escribir, y el interior tan arrumnado y perdido que Jarece Po tengo alma. Dio tenga misericordia de mí. Lós baños los he t mado en una casa de can po fuera «del pueblo por el sosiego y mejor para el agua: ya l he concluido, y me vuelyo á la ciudad 547. 1 prineipios de B. Diego : de donde escribe (2): « Yo me volví retiro de órden de mi P. Pro vincial, y pudo el volver ás A esl ántes juzgaron- preciso los médicos me diesen otras dos sanerías como efectivamente su edió, para ter plar la sangri que se explicaba en Continuos 1 Y en otra carta (3) dice : santo Adviento con | anos algo viciada. » ( Empecé el ayuno y abstinen Cia, pero esta « nédico á los seis dias que la dejase, por aleun daño ISpuso el que oca ¡onaba el uso del pescado, He seguido ayunando no obstante que en las tres de 6l se hu empezado a resentir algo el es semanas que lHlevamo tómago con el flato ardiente pero ya parece que esto ha calmado hace tres dias y que puedo continuar mi ayuno miéntras que Dios me conserve así. Aver concluí lo di 7 dias de ejJerel cios anuales, pero con tal miseria que he salido de ellos tan ruin v di ipado como los empecé Dios tenga miseri cordia de mí. Tal estos que no sé qué decir a v; de 01 1imterior, me parece es un caos donde sólo se descubre el horror de la tiniebla V el pavor de su lobreguísima profundidad: me hallo dominado de todas mi pasiones y dis tantísimo de todo lo que es devoción y virtud. No puedo sin horror consi derar la situacion en ¡ue me hallo, su Majestad se la manifieste á V. para que pida mi remedio, » Pocos dias 1) 4 ta de Ronda A to 1789 Carta de Casares, 19 Oct 1789 3) Carta de Casares N 1790 OCUPACIONES DEL BEAT ENO 1159 despues escribía (1): « Yo he podido seguir todos los avunos de Advientd may r d tol to guste mandarme, y repito á su obediencia. 548. — A últimos de 1789, volvió el B. Dies restablecer alero su salu tir á un caballero en u gravisima enfermed: d, de la cual murió De est ciudad escribe el Varon Santo (2): « Hi venido aquí parte por mis malecillos propios y parte por los ajenos. Los mios repitieron a mque no muy fuertes pero me obligaron 1 dejar 10S avunos desde l: Ya, ¿dl Dios gracias, me hallo mejorado y desde que llegué semana pasada aqui ne rrado dormir qu 2 an tos padecía muchas vigilias Los ma me tienen aqui y me detendrán aleunos dias, son los del Caballero hermano señoras, de mayor de estas avanzada edad y acome tido frecuentemente de aceidentes mor tale ero sobre todo lo que más nos llama la atencion, es su ninguna di posición para morir, pues ni tiene hu cho testamento nt confesión general Es sugeto a quien no se le conoces VICIO, pero uno de aque llos genios ra ros que miran la et indiferencia nidad con sobrada se confiesan de oculto una vez al año y piensan que nunca han de morir Me gravisinno be encargado negocio con la aprobacion de mi P. Provincial, y en él estoy yi empleado, trabajando para reducirlo á que se prepare y ayudarle á ello CAPITULO XLIX. Venpaciones del B. Diego en 1790. 1L7Y0 volvió « SO 4 Su Peliro dl Casares muy mejorado de sus acha ques. Su Director quería volviese á predicar algo, pero el P. Provincial Cart Casares, 10 D 1 1789