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MISIONES DE UTRE que allí me ordenaba, suspendi el ha cerlo hasta la tarde en que procuré oracion extraor ñ tener la media hora de para mayor seguridad lo di dinaria y ferí hasta el dia siguiente despues de haber celebrado, pidiendo con especial instancia la luz que necesito para o- brar con acierto segun fuese del divino beneplácito Puedo y V. que ántes de leerla, oía en mi in terior la de acertar que me decía : j debo asegurar á VoUZ de mi corazon O deseo x JO p ndri j neton d lo que esto fuese al arbitrio del que Dios me ha dado por Í la reso! padre y director y quedaré segurístimo del acierto. Y me pues de la Iglesia y puesto de rodillas para oir la voz de Dios que ciertamente me habla por V., leísu carta en los términos que sl oyese materialmente la divina voz. No puedo negar que ella penetró lo más profundo de mi alma, viendo todo mit interior hasta hasta conmo oOCasio mier DO y SOS sado en todo mi cuerpo de narme un lemor universal pero pies á cabeza; me hizo ver era un nuevo este singularísimo beneficio que que era efecto de las mu chas oraciones que había" pedido á di Do merecia, versas almas justas por sola esta ne cesidad y de las Misas y repetidas súplicas que había dirigido á su Ma jestad por su remedio, que pudiendo ser el último debía apreciarlo y res- ponder á el como sí lo fuese etc. Mi debo tampoco ocultar el V . los electos que causó en mí de $08 de rendimiento, de llenar el querer de Dios, hor A dolor de mi miseria, conocimien to de ella y los demas que v. puede conoce: hecho cargo de quien sov Es que la hizo y oficio de sentir, Pepugnar, ete Dios gracias,si el cierto carne hace su pero,á amor propio no me , 1 me parece que tira más el deseo de mi remedio y el de complir la vo luntad de Dios que sin duda alguna creo ser la que V. me manifiesta. » 50) Hizo despues ejercicios esp! rituales el fervoroso discípulo, y sa biendo que en la ciudad donde residía su Director había una epidemia, le es cribió manifestándole sus filiales apre- hensiones y dándole al mismo tiempo cuent 1de sus das de retiro (1): « Acabo de saber, escribe el Beato, que se halla 1) Carta de Ronda, 1 Julio 1788 MORON, OSUNA. vl esa ciudad mtagio de afligida conel e tabardillos y me ha puesto esta noticia con el mayor cuidado, porque supongo precisado á V. á la asistencia de mu chos y temo sus resultas en términos Dios en nosotros su santísima volun se diene sacar á V, felizmente > Estoy ya en los ejer cicios experimentando en mi habitual disipación y sequedad la suma bondad de Dios en la vida interior ciéndome conocer pudiera ya poseerlo infiel, El feuto que me he propuesto es la necesaria ¡ vida Pida V. á su conceda este he en un continuo susto: se resgo. proponerme los bienes de aunque a longe y ha : Sido si no le hubiera enmienda de ini Majestad, P. neficio; en concluyéndolos V. sus resultas y le tercera carta de las 530. Y en otra carta « Hice los diez prune anno, me aUvIsareo «q acompauarbo la cuatro, » añade (1): dias de ejereIcios, en los que sólo el ) Preconoci! al: Uy s0en- sible el llamamiento de Dios como me lo avisé á V.: fué continua la disipación, parece se en los demas sequedad, indevocion y caimiento, lo que en los eraduó con 1en- cuatro dias últimos se taciones continuas y fuertes, singular- mente de de pel ho mirando cono COSA imposible mi necesario remedio ete., con lo que he quedado en la misma inmobilidad en que ántes Los propósitos sido ninguno, porque todo se ha reducido á persuadirme yO cuanto vivía han necesito de reforma en todas mis cosas, y á pedir ú Dios se digne concederme ete. La distribucion fué de oración cada día y dos disciplina al día y 1 ¡ eun rato de leccion en la Sagrada Es eritura. No han Mgn rosa abstracción aluvunas COSAS gruves cuatro ratos de examene tre sido con la más ocurrido han obli con las porque han que mit ratos gado a estar algunos criaturas, bien que nie purece ny se ha perdido el tiempo en ellos Pero, venerado P ¿en qué parará tánta ue ] mio / Sup dominado de singularmente de la 1ra faltándome gran deseo disipación y tánto 118 pasiones cible y concupisciple? no Dios un todo de Dios y de amarle mu em pejese v, por la bondad de de ser cho á él solo porque li Carta de Ronda, 15 Julio 1738,