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AP. XLV. — RETIRO EN RONDA 169 enbe diciendo (1): « Yo sig convalecencia, á bien los banos, aunque Col inapetencia a la ci tiro de Ronda, el B. Diego, costumbre, dió cuenta de su interior, de sus temores y deseos á su Direc "O0USolandole tor, y este la contestó con sus consejos. A lo cual agradeci do el santo discipulo le escribió estas recibido las dos muy apreciables de V. del 16. y 27 del pasado, y de una y otra teng dar a V. con ellas ilustra y palabras (2): « He ' que infinitas gracias por alienta este lo que bruto que por dispensa anda en dos pies; confieso á Y., Pp, medio de mi suma oscuridad pura os mio, pue aunque en eribir hacía actos de resignación, eran tan superficiales que no llegaban al interior, y al leer la última de V. y en ella aquello : cuando tu quertas y co mo querias, Dios mio ete. no sé me suce hó que parece (hablaré a ni 1mo- do simple) que me habían abierto la boca del alma, y que de su fondo sa lía aquella respiracion etc: Dios se lo pague 4 V., P. de mi alma, que tanto Comunica a esta bestia , Se huvó la descon- espiritu disipó la niebla, se fianza, y se instituyó la paz, la resi; nacion y la esperanza. Quedo conten tísimo con que se cumpla así la vo- luntad de Dios. » 522, — Interrumpió despues el B. Diego su retiro de Ronda para ir á Comm, donde dió tres dias de ejercicios á los Eclesiásticos de aquella Vicaría, predicándoles mañana y tarde. Des Málaca en el Con Victoria en la Be Mifica BB. Gaspar Bono y Nico- pues predicó en ven de la cion de lo las de Loncobardo. De estos sermo- ne escribe el Beato (3): « Dios ha asistido manifiestamente para todo, ha ciendo la costa en las fuerzas Corpo rales que no tengo y en dar con a bundancia lo que les había de decir Beatos Viciorios y tambien hizo su Majestad la costa : 18 ho á los Se hicieron las funciones más no ¡bstante por ras quedé destem)] ] 1d0O y hastante ruin. Mi interior de alto á bajo « pura una 1 Ñ , miseria, disipación y ruindad, y (1) Carta de Ronda, 10 Ag wta de Ronda, 4 Setiembre 18,, le Málaga. 28 Seti e 178 con esto se dice todo ) Por Diciem ' pasó el B. Diego á Sevilla, per maneciendo en dicha capital hasta fin d Í 1787. 9029 Por este tiempo tuvo nues tro B. Diego nuevas pruebas y oscurt dades que aumentaron us le nmores de ser indigno del ministerio sagrado, y como tal no léjos de ser apartado de abio Director le tranquilizó, y 'adecido el santo Misionero le: es- erbió (1): iempre Padre mio de toda mi est macion: Con 1 mavor recibí la muy apreciable de V, del 13 del pa ado no y alo, qui él. Su Amadísimo y venerado ievió de grande len1- “a, Ya casi me ministerio lvo a mi uma n1sel creía excluido del porque mi interior ocultando iniquidad é ingra titud, lo tiene Bendito sea este Dios tan bueno, y Padre que ne ha de mi extremada J merecido hendito Sea el dado tan á medida Pero, p amadísimo mo ¿ he de ser todavía el , Í No basta vi de perder beneficios ? disipado y necesidad que soy tempo auxilio. gracias y Yo me veo cada dia léjos de Dio nits porque mo separo de la oración ete. et ete. Alcránceme V., esta gracia, que « ello creo está ll ada mi necesaria reforma, La salud Dios vracias buena, y tanto ya es, qu ayuna predi ado do VOCON v do los viérnes sin molestia, aunque me mucho el a Arzo cada dia con su aseguran se me € fuerzas... FKste Sr obliga má moce traso en las bIispo me ahora acaba de Visitador de su Arzobispado, de Examinador si nodal y de Teólogo de y para ajyusturme la ropa etc.» 924, Volvió despus el Beato á Ronda para preu “ar la Novena de Ñ. Sertora de la Paz Di e eribe (9); « He gracia extremada caridad y darme los tre empleos de cámara: sépalo , ta ciudad es- concluido bien, á Dios ! Nuestra 5e- novena de nora de la Paz, y aunque durante .es esta La equeña flarea no he conocido de pea trimento alguno en la salud, posterior mente he advertido endeblez de fuer zas y poca nrmeza en la caboza, a peciuimente on la tarea de escribir cartas y de pachar e1 correo, mas no sa notable, Vi interior sigue bas