BCCPAM000543-1-10000000000000

CAP. Il. SU VOCACION CAPITULO IL Su Vocacion á la Orden Capuchina (1756-1757) - í . — Poco agradable pudo ser para padre, en casa, con una exclusiva tan terminan te disecurrido poderle acom dar su ver entrar á su n1jo sobre el destino que allá había Era pru reflexivo. Ninguna noved 1d halló en su trato, pero sí la advirtió en su madre política (1), quien sobre e dente y en sumo José; en l carácter de fuerte, hizo mucha impresion la reso Maestro; ro si él evitaba cuanto podía las ve tal y genio lución 6 sentencia de su pe jaciones y los golpas nunca se le no tó ni movimientos de ira, de impa eiencia, ni ménos aquellas expresio nes, y no se si le: diga tornas., que no “son raras entre entenados y ma drastas, en especial en la edad que ya tenía nuestro jóven. Cuidaba su padre de su conducta, y meditaba con 6l ningun gusto hallase en el es tudio, no abandonaba el de la latini dad; ya se le notaba formar aleunos sigo la carrera á que le aplicaría; aunque versillos, y así seguía en una suspel sion, sin que nada se advirtiese en 61 de particular Cl ni aun aficion ó inclina mal estado Reli la oso. Pero ma no de Dios ciertamente era con él; y de devocion, imitando los clérigos fieles en $ ejercicios de Iglesia, Es comun opínior jue er el tiempo de secular,no perdió la gracia bautismal, 19 que desmostraba con su natural candor, InO3en- cia y d ida Los otros muchachos estimulados lel malig espirit te pegaban y aporreaban has ta baberle roto Ñ asior e dole k FrOo= dar por los Ñ e) la ternilla las narices que le on algo ladeadas por toda su vida, como el mismo P. Fr. Diego lo ref, ría nunca aporreó ni pegó á ninguno, ni les hizo el menor laño y sí todo el bie 1 podía, partiendo con los más pobres y 1 :sitados las cosillas de comer Jue sus padres y maestros le daban, MS.A.) e(1) Muer ta sa p.ad sa mujer, el padre de nuestro Beato contraio segundas nur A uyo matr monio nacieron los hijos ' ' n religio- S0S, Hamándose ino Fr. Manuel. otro Fr. Jos « De su segunda mu r tuvoD. José Caamaño. á los PP, Fr, Josi y Fr. Manuel, Religiosos terceros de N. P.S. Francis y Sacerdotes; el Fr. Manuel murió en la epidemia sirvie o con mu 3) celo á los contagiados, y Fr. José ej Ciencia (MS rcito no poc Diego d > la pa- de su hermano el P, Aj Cádiz. » á LA ORDEN CAPUCHINA y su providencia así naturalmente conducía á donde aleunas lo veces, Co mo despues decía, sentía repugnancia Ss Pero vigamos lo que el Beato escribió en 1779, por mandato de su Di SU « En mis primeros años me dió Señor un corazon dócil é el inocente; seguí los Estudios con muy escaso por notable mnaphicacion: no obstante aprovechanuento 111 ru 1 deza e 12 ya estaba estudiando nidades, Lógica y Metafisica los Rños PP. Domínicos en Volví el verano á la padres, repudiado no volver á tl los Huma entre alos Ronda, casa de mis de mi Rector para la clase por incapaz etc, Conseguí con esto fuesen mayores los desprecios con que hasta allí había sido trata lo, y que á tomar destino ete. En m dio de esto conservaba me estrechasen notables repugnanelas O ! máxi. desafecto al estado Religioso, me Capuchino 3. — « Sucedió una mañana de aquel año que fué el: de 56, que entrando á olr Misa vento de en la Iglesia de nuestro Con Ubrique á ba la Comunidad no ocasion que esta cantando Prima 6 Hora menor, de IMproviso toda sé qué se llenó mi alma de un gozo tan extremado y de una admiracion tan rara que casi salí de mi, pues me parecía nuestra música. (que V. sabe lo que es) la cual jamas había oido, no música de hombres, sí de un coro de Angeles, Ó un remedo de la Biena- venturanza. No sabré explicar á V, los efectos que el mo? vo entendía causó en mi interior, porque ni gOZo los dejaba Co de Acabada la Misa, que no sé si nocer, 10 m tales COSAS, atendí á ella, nos fetiramos á casa ale em otra novedad. De aquí gres sí, pero empezo un afecto interior á la Reli- gion, tal que el alma se me iba por ella. Con esto procuraba cuando podía inclinar á quien me sacaba ú Misa á que luese á los Uapuehinos y va me adelanté á entrar en la Sacristía para ayudarla, Pedí la vida de aleun Or. den y san santo de la me dieron la de Fidel y uno y otro ] la del Y, P, Fr, de Carabantes, llamado el Apóstol de Galicia Encen- nuestros de Misionero, y tos san san Leoni luego José sa, José dióse con esto un fuego en mi cora- Z0n, que aun no teniendo más que 13 años me deshacía por el retiro, el