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CAI XXXIX - DEVOCION DEI á ida y vuelta de su predicación Ñ ni 'bstante las guardias y Cu re hubo, le cortaron el manto y há- , Hevandos 1OS pet pi quias la piedad de las gente lando lugar Ó siendo causa para ello los mismos que se nombraron para impe- dirlo, de que el P. Cádiz tomó no po- ca desazon, por hurto tan indiscreto La manana siguiente del di 19 de Fnero de 1787, como á las 9 de ella cuando el P. Cádiz hacía oracion en la iglesia y tomaba la bendicion del hacer su via casi todo el pueblo en la. plaza del convento paru acompañarle aleun tre cho de camino apareció un fenómeno trisolar ». (MS. A.). De este fenóme utará en el capitulo siguiente. CAPITULO. XXXIX, Devocion del B. Diego á la SS. Trinidad. Los tres Soles. (1787) PA Antes de contar los trunfos del Santo Misionero'*en Cataluña, don- de estuvo casi sólo de paso. ven Va y V: lencia y Murcia, séanos permitido una digresion, para agrupar en este Capí- : | | tulo algunos hechos que se ¡ neular de > 0 ' la singular devoción que el Beato te nía á la Beutísima refieren á Trinidad va que precisumente al alir de Gaspe ful cuando sucedió uno de los hechos con que parece quiso el Señor premiar en la tierra esta extraordinaria: devoción de su Siervo. Reproducimos casi in tegralmente las páginas que sobre« asunto eseribió el sabio P. Luis Antonio de Sevilla iZ. Verdaderamente nO pu É mderarse con palabra la dev 10101 e el B. Diegt tuvo al altísimo listerio di la $, Trinidad”, Por todo el curso de su vida manifestó que entre todos los Miste 108 de nues- tra Santa Religion, este de un Dios en tres Personas ocupal r el primer lugar en su alma y en sus potencias Desde pe ¡ueñuel ) Si advirtió St pre terente afecto á este Misterio, y en altar ; A los áaltarilos quí formaba en su Cusu Siempre procuraba colocar alguna es- tampa que lo representase, y con fre- B. DIEGO Á LA SS, TRINIDAD 14 cuencia rezaba ó cantaba el verso Gl Esta devoción fué cra ciendo con él, y ántes de entrur e nuestra Religion, ya se había alistad a y) ) n O entre los Cofrades de la Smña. rm dad, vistiendo su santo Escapulari insigmia que estimaba en tanto y d u ) quí tanto sintió verse despojado al ves trie nuestro hábito, j mucho tiempo en pedir humildement á su Maestro le permitiese traerla col Sigo, como en efecto se le concedi en lo que tUvo mucho consuelo ospl ritual, como lo refirió Religioso y Estudiante, amas faltó Santo Dios cantar con 10s demas € Santo Fuerte, Santo v segun flestmonio de algunos Ki ligne Inmortal, ete qui no pasó a ñ ) Varius Vocos, Ya ud sos antiguos, ántes del Padre no se acostumbraba hucer así entre noso tros. 124.— Cuando, ya Estudiante Teólog: llegó 4 darel tratado de « Deo Trino » se -observó, no -sólo por su reflexiva ) Lector, sí tambien por sus más apro vechudos condiscípulos, que su enten dimiento manifestaba miis despejo y enetracion que ántes; y despues se | | a supo por deposición del mismo Pudre á uno de sus Directores, que cono ciendo en aquellos dia Za y estúpidez (son minos) para entender, como quería aquel tratado, había por tres dias de dicado todos sus ejercicios Y OTraciol á Dios pura que lo diese toda la luz 'a necesaria para penetrarlo Su humilde fué vida v de porque sin particularísima asistenci del Cielo, no pudiera hablar ni escri bir de la Deatísimá Prinidad, con Veremos que habló y predicó, xl fir de su estudios, su maestros y Con discípulos le oían discurrir de este Mis terio. como pudiera hacerlo cualqui ra de aquellos anuguos Padres defen sores de tan divino dogma; y ciertu ment Se delettaban en orel repet sus argumentos y doctrinas, tant) el la cla e como en conferencias y re su gran rude nismos ler oración, es de creer que jiachuda benignamento, 1 ' guiares esparcimientos, Lus palabras del P. S. Ba rnardo, «st seribas nor « sant miht el dispute ant confe 1 « ras non saptl mit. ntst legero nIiSt « sonnerit ibi Jesus » (1) pueden $11 '