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MISIONES DI Cádiz « que ni la mitad de lo que es habían publicado, y que su virtud, y literatura exceden en muchos codos á su fama 116. « En es peraba como con impaciencia. Llegó fuese un angel ta ciudad se l es y fué recibido como sl de paz, ó un nuevo Ferrer. De algunas desavenencias que se seguían de tiempe atras no se volvió á hablar, y si lueg: el infierno zaban consecuencias suseito otras, que anenu ruidosas Ó funes- tas, todo se convirtió en tranquilidad y honor... Desde que puso el pié entr nosotros me propuse no sólo ac onpa ñarlo con inmediacion, sino oirle cuan to predicase, y á pesar de mis años y achaques, muy poco le he de sus discursos. Pero ¡qué es lo que Dios! obs ervado ¿dl este pt rdido vo he oido á esto siervo de ¡Qué es lo que he buen hijo de nuestro Sto. Padre! Lo sabré admirar, pero no explicar. No lo intento, pues sólo aspiro á que nos haber que coneratulemos mutuamente en vido y hablado a un recuerda la memoria de los más ilus varon nos tres de nuestra congregación y aun de toda la Orden. Le he debido mil con fianzas, ha buscado: mi consulta y con sejo en los graves negocios ocurridos aquí, y siempre le he hallado grande mucho mayor en la corazon no 8 en todos, humildad de que el Señor le haya dado con pero estraño tanta abundancia sus dones, en especial el de ciencia é inteligencia O interpreta- lin este cion de sus Escrituras. punto, y en los afectos de devoción para con Jesucristo v su Madre, no se que tenga hoy semejante Le as ompane a viSsItal algunos templos de est ciudad, v en ellos se me presentaba un hombre ¡ue imponía á hablar repetía en su con postura edi ficante el Domum tuam decet sancti tudo » (1). Pero cuando udoraba el todos respeto, V qu 21n CUENCA Y ZARAGOZA 141 simulacro de nuestra amabilísima Ma dre y Patrona del Pilar en su apostó lica capilla, era preciso recordarse de la agradable espe je de Santiago sobre el Ebro mes que su rostro se encen ¡ jOS como que centelleaban, y por ellos y por sus labios se liquidaba día, sus o en lágrimas y afectos tieruisimos su corazon. Nuestro hermano se ha lle vado los nuestros, y nos ha dejado en doctrina, en muchos años no olvidarán los cambio una una edificación que aragoneses. Si mi edad fuese otra no me separaría del Padre miéntras vi 11 cielo nos lo para bien de su viese CONSCrvo nuestro honor y Iglesia Si V. le vé, ó le escribe, dele mis ex presiones, y que no me olvide en su oracion, ni V. para ocuparme en cuan to vea que mi ancianidad puede serle útil P. D. Cuando Y. tenga tiempo contestemoe « las preguntas de la ad junta nota... (Todas eran relativas dá Venerable Fr. Diego). Zara nuestro goza CAPITULO XX XVIII Misiones de Albalate, Alcaniz y Caspo. 118/) 117 Desde Zaragoza salió el B Dieyo para Albalate, el dia 30 de Di ciembre de 1786 empezando siete dias de Mision el 1 de Enero de 1787. De Albalate pasó á Alcañiz, donde llegó el dia 8 y el Y empezo la Mision que el 16. dirigió Á Caspe donde predicó dos dia Desde Alcañiz escribió el siguien te (1): Despues de haber concluido felizmente en Zaragoza con lo visibles de la. Divina Providencia que i V. dije y es largo de alli el du del j kl ado y el llegué 4 Albalate donde en el mismo dia empecé la Mision que Y conmoción Luego se Beato lo efectos referir, salí de uno de este duró sieLe dias con unos concursos extraordinarios de la gente de aquella Villa y de los pueblos comarcanos, lo