BCCPAM000543-1-10000000000000

A 1] d h . ll | ¿a 438 CAPÍTULO XXXVII con el título del mistonero para sí. ¡Pobre de mí que tan lejos estoy de Me ofrezco á Dios y le clamo por mis aciertos, alegando lo que debo hacer! me ha traido aquí por sus incompren- ibles juicios ete. » (1) 408. — Concluida la Mision de Cuenca con grandísimo fruto de las almas, pasó el B. Diego á la de ragoza, de donde escribe (2): « pues de haber concluido en Cuenca los nueve dias de Mision en el de todos los Santos, nos detuvo la lluvia el de Difuntos, mas viendo que prose enía salimos el siguiente (3) bien per- trechados de mantas y cada uno en un mulito en seguida de nuestro viaje en él nos Hovió y nevó los tres pri meros dias de nuestro viaje y despue cesó el agua y siguieron los frios ex- tremados casi de continuo, al fin el dia 11 pol la mañana fué Dio ervi- do que llegasemos aquí sin otra no- vedad en mi salud que el natural can- SAancio, algo resfriado y con el dolor de estómago lento que suele repetir algunos ratos. El P. Miguel tuvo cea lenturas el 10 y luego que llegamos $e puso en cama para curarse de la erisipela qué le ha caido en una pierna que tambien tene algo lastinada sin Aquella tarde fuí 4 visitar 4 Nuestra Señora en nombre conocer de que (1) El Jlimo, Señor D. Fe Antonio Solano Obispo de Cuenca, que siéndolo de Ceuta” había tratado allí al Padre, y distinguíd con los títu los de Teólogo de Cámara y Exa ridor Sn dal, to 1 tambien en Cuenca; y en honor, estando Fr. Diego orand nte las re uas del rande Obispo San Julian, dijo ' la pañaban Si el Sol por iser e sol la cal de est 1S ( Mi tra V Mm resucitar 1 ecclo jon ' nuestro Santo Patror Ha 2) Carta de Zaragoza, 14 N ' 1788 (3) Lo q gue firma el ce y é cia del Santo Misione Haciendo misior Cuenca determinó la salida de Ciudad, para « día inmediato al que la concluía, Hegó este y a- maneció lHlovic y tra mari nte y 1 1 posible detenerl p y le a ' Venerable Ñ Obispo Í i / Diego 3 ! n la , Ñ palas nun día ta 0 y rán Ñ - Set l t lISierv de Dios, ! ! Ñ r é plo obediencia que e manda de ir sin dilacion « Zaragoza ; y efectivamente besan la 1 Obispo se puso en camino, Hardales). de v. y á ofr yasé á ver al Sr. Arzobispo quien n erle la Mision. De spues Í Ó ha querido se empiece esta tarea has ta pasado mañana que será en la Iglesia del Pilar por diez tardes con- tinuas y luego en otras partes, de modo que segun parece me detendró aquí mucho más le lo que yo habia pensado. 409. — « El pueblo ha comenzado ya á conmoverse porque su Majestad se ha servido enviar una lluvia copiosa desde ayer de que había gran falta y hacían ya ro ativas por ella ete, Yo pedí il u Maj stad se dignase us u misericordia y significar con ella lo que para la Mision le suplicamos Kn ella, p mi0, se van presentando algu- nas desazoncillas que aunque leves labran bastante porque no se acomodan aca con aleunas COsas que se juzg 111 útiles € importantes: callo y dejo obrar á Di esp rando el ue: po Oportuno ó que sea de su agrado... Por el ca mino hice los diez dias de ejercicn pero Im 1) y de mala manera, cosa mii, de p Hi SICO He no de niIserias como siempre su Maj stad me mire con misericordia, me acuerdo del niño ide miel y le dicen no la hay,y callo porque en la verdad nada mi 110, — En otra carta prosigue LAS Ei dia 16 de este dí principio á la Santa Mision y en su primer sermon para la publicación yá á la mitad de él empezó á turbárseme la vista y faltarme las fuerzas con el habla mé tomando aumento de modo que hice final en la priméra parte sin perfec cionarla, y con la voz muy caida tomé el crucifijo para concluir con un breve acto d 'ontricioón por no dejar la obra 1 pocas palabra lmpertecta, mus + ' l: perdi del todo el habla a conocimiento y el uso de todos los vista, el sentidos, de modo que á no haber acudido prontamente biera caido en el púlpito mortal. Me los religiosos hu sacaron de él en un coche (va yo en mi conocimiento) me trajeron á Pa cio, me dieron una taza de caldo. y mandaro! ) me 1: Os con $1 Mi que dejas los 4 yunos y abstinen cias: con lo que y el favorde Dios pude todos los demas el dia siguiente y 1) Carta de Zaragoza, 24 Noviembre 1786,