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1% ad me? Sube luego al púlpito, habla co- mo un Angel, hace la más alta reco Religion y del Santo Escapulario, protesta que no es ya suyo, que es todo Carmelita y de la Vírgen, y da palabra por respeto á esta Señora de continuar en su ejer- cicio y ministerio. Nuestra Madre en fin fué llevada en procesion á las ca- sas de Cabildo, y continuando allí donde se halla el teatro de la Mision, como salvadora y consoladora de E- cija, piensa la Ciudad restituirla el viérnes 6 sábado, trayéndola en triun- fo y con la debida magnificencia, so- lemnidad y pompa. Este es el hecho que por la prisa con que escribo va mal historiado y mal pintado; no hay lugar para más, ni mi pluma puede significar bastantemente el profundo respeto y veneración con que sOy y seré de V. P. M.R., mi amado Padre. Ecija 8 de Mayo de 1786. — El Maes tro Roza. » 404, Despues de la Mision de Ecija, dirigióse el B. Diego á Velez- Málaga con el mismo objeto, empe- zando el 30 de Mayo de 1786, « Desde el 30 del pasado, escribe el Beato (1), me hallo en esta santa Mision acom- pañando á su Hlustrísima en la Visita que como aquella se concluirá pasado mañana 11, para el 12 pasar á Málaga donde el 13 tengo que predicar de 5. Antonio, por especial encargo de mi Superior, —: Ella (la Miston) es muy fuerte, pero con singular felicidad en producirme — distintamente. » En la misma carta dice: « Aquí, P. mio, son sin número los enfermos que me traen de toda la comarca y aun de muchas leguas, ciegos, tullidos ete. y de todas especies, pero yo siempre nada he adelantado y siento mucho vuelvan como vinieron, pero me resig- no en el querer de Dios atendiendo á quien soy: el interior anda ruinísi- mo y en atrasarse parece adelanta: Dios tenga misericordia de mí. Pídala V., P. mio, y no se canse de sufrirme y de ver lo que en mí se pierdo en doctrina, pues ciertísima- mente soy el descrédito de su grey. — Y en otra carta (2) escribe: « De Ve- CAP. XXXVi — MISIONES mendacion de Nuestra que se sólo que a (1) Carta de Velez, Y Junio 1786 (2) Carta de Ronda, 17 Julio 1786, DE ÉCIJA Y VELEZ - MÁLAGA lez cuentan aleunas cosas particulares que hizo el Señor con algunos enfer puede muy bien mas como no lo ví no creo hacerlo, atrevo á aunque á darlo m0s, me darlo por cierto (no me atrevo por se guro) se me ocurre Ó su Majestad por su misericordia me hace no olvide ahora: Multi venient dicentes : Nonne ín nomine tuo fecimus oirtutes multas ? et contestabor i¿llís: quia nunquam novi vos. Dios tenga misericordia de mí, pues cada dia es mayor mi disipacion y ruindad. Cuando venía: de camino para acá (Ronda) me ocurrió pedir al Señor su asistencia etc. y me como interiormente asegurado de la presencia de Jesucristo Nuestro Señor Seguro, pero sea senti en mi corazon para remediarme si yo no me descuidaba etc. y tal que ya apénas percibo los efectos de aque- lla tan singular misericordia. P., soy el más perdido é ingrato de cuantos viven sobre la tierra. » 105. señor obró pi yr SOY — Entre los milagros que el medio del B. Diego durante esta Mision de Velez, fué uno la curacion de Doña Teresa Rivero y Mercado, tullida de tiempo por pará lisis. Presentóse la paciente al Varon santo 4 la puerta del Convento, sos- tenida en una muleta y en el hombro de un hijo suyo: díjole un Evangelio el Siervo de Dios y le mandó con im perio en nombre de la Santísima Tri nidad que se levantara y muleta. En el instante enferma y entregando la dejase la obedeció ls muleta 4 su hijo se dirigió con el mayor desembarazo hacia la plaza públi- ca á oir al Misionero. Toda la Ciu dad que se hallaba tambien en la plaza supo el prodigio en el momen- to, pues el marido de la reciencurada no pudo ménos que hacerlo presente á la multitud subiéndose en un banco y mostrando á grandes voces á Su mujer y la muleta. (Grazalema p. 63.) 106. — Permaneció en Málaga el B. Diego hasta principios de Julio, que pasó ú Ronda, donde tuvo que reti- rarse para descansar y tomar los ba Las instancias de todos, escri- be (1), me hacen disponer mi viaje á Ronda luego inmediatamente que pase el dia de S. Juan. » « Yo sigo mis 108: « (1) Carta de Málaga, 20 Junio 1786.