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MISIONES DE ECIJA tres hombres fueron allí mismo olea- dos, y todo el inmenso gentio lloran- do sus culpas por las calles al reti- rarse 4 sus casas, y clamando por la vista del Misionero. Este escondido en su celda, sin ser bastante para sacarle de ella, ni.la autoridad del noble Ayuntamiento, que fué á suplicárselo, ni algun otro respeto, como el del Obispo Auxiliar que allí se hallaba, respondiendo á todos que Dios así lo quería. y hacía en ello su voluntad santisima. 102. — « Pero no pudo resistir á un empeño de mayor excepcion. A la ma- ana siguiente que fué mártes, deter minó la Comunidad de RR. PP. Caf melitas calzados pasar á Capuchinos, lleyando en procesion la Santísima Imágen de nuestra Señora, y habiendo llegado á la Iglesia se le pasó recado que saliese de Su encierro, que María Santísima del Cármen le esperaba, y que venía á empeñarse para que con tinuase la santa mision, y consolase aquel afligido Pueblo. A tan poderosa voz se rinde, baja como un rayo, y puesto delante de la imágen queda como extático deshaciéndose en lásri mas, y volviendo como pasado un cuarto de hora de su rapto dice: ¿ de dónde esto á mí, que la Madre de mi Señor venga á mí ? Sube al Púlpito, ha- bla como un Angel, hace la más alta recomendacion de la Religion del Cár- men, y del Santo Escapulario, protesta que no es ya suyo, que es todo Car- melita y de la Vírgen. y da palabra por respeto á esta Señora, le conti nuar su ejercicio y ministerio, No « decible las lágrimas de contricion, que sto causó en los vecinos de aquella noble Ciudad, las confesiones y amIs- l es que si hi leron las penktencias ¡ue practicaron, y en fin la reforma que hubo en todos 105 - Una carta eserita en aque lla ciudad le 1786 por el S de Mavo « el R. P. M. Prior del Cármen Calzado su R. P. M. P. Provincial, confirma est so tan extraordinario y tier Dice así: Mi más venerado Pa a Superior: Llegué felizmente 4 mi- destino y repito 4. V..P. M..R lu Corre spondientes gracias por las honras jue le debo. En nuestro « 1101 ho nos dieron la noticia de hallarse cousternada Ecija y en la mayor tribu- Y VELEZ - MÁLAGA 135 lacion por haber el P. Cádiz casi ana tematizado al pueblo, viendo el poco fruto que le producía su trabajo. Lúnes en la tarde predicaba en la plaza á con curso numeroso, cuando por efecto de una moción particular exclamó y dijo: Que Dios le mandaba se retirase y abandonase á unas gentes tan indóci- les y rebeldes; los amenazó con un castigo visible que recibirían del Cielo y llamó á los Angeles exterminadores, y pidió al grande Elias bajase de su carro de fuego para vengar la causa del Señor, Habló con palabras tan va- lientes y enérgicas en tanto grado que cayó muerto de repente un hombre, muchos quedaron desmayados, é innu merables mujeres con mal de corazon y alferecía (véase n. 400). Pero lo más raro de este asombroso caso fué, que en me dio del sermón se retiró á su Convento, diciendo que no quería concluir la San- ta Mision, que Dios así se lo manda ba que sacudiese el polvo y los deja- se. Nada bastó para detenerlo ni las lágrimas de todo el pueblo, ni las rén- didas Ss iplicas de la Ciudad, Corregl- dor, Clero y de muchos religiosos, Rosuelto finalmente á dejar á Ecija, se encerró en su celda, y el pueblo de hora en hora deseaba verlo con mas ansias y que continuase en sus tareas apostólicas: llegando á tales términos este exceso de santa locura, que el Comandante de las Armas ha- bía determinado ya tomar con tropa todas las avenidas á fin de que no se huyese. V. P., R, puede considerar con que dolor, quebranto y amargura, se hallarían estas gentes. Pero ¡ pensa miento precioso y que ha llenado de aloria de honor á la Santa Religion del Cármen | En la mañana de aver mártes determinó esta Comunidad lle- var á Capuchinos á Nuestra Madre: y habiéndolo puesto por la obra, pa- sósele recado al P. Cádiz que saliese ¡ u encierro, que María Santísima del Cármen le esperaba y que venía empeñarse para que continuase la santa Mision y no contristase más á este afligido pueblo A tan poderosa OZ se rinde, baja como un. rayo, y puesto delante de la Imágen queda como extático, se deshace en lágrimas y volviendo como pasado un cuartó de hora de su rapto, (exclama): Unde hoe miht, ut veniat Mater Domini mei A