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132 CAPÍTULO cepcion de María Santísima nuest dulce Madre, que debió durar hasta el 21 iendo no pequeños lo menu! y no poco el fruto en l: ¡lmas. Los sentimientos del Varon apostólico en esta Mision eran de wmde compasión para el pueblo y de dente le en de evitari lo cusu. qui mer cía: « Siendo siempl mis deseos del bien de estas almas y de que í sustituyan y vengan las misericordi de Dios en lugar de sus castigos ln otra carta (2) dice; « Cuando ridad mueve, no acierta el alma via dora tl conlormars con la ruina del prójimo ó no sé cómo lo explique; yo quiero la salvacion de todos, de modo canar a uno. no se pierda Y en otra (3) dice lo que la Mi Dios yan PUegos y los del pue di Nuestro Salvador, para que no experimentemos el rigor merecido. » Y gun Director le a que hici se milagros, el gracejo que para ; Otro sion produjo: « quiera ha legado nNUEestro blo 4l aplacar los enojos tan como, se inclinaba Beato le parece, su responde con humilde del 6: « Componga V. con su Majestad que me ma citada carta te A mi esto es que quite á Fr, Diego le en medio, y hiego muno a la obra. » 393. A! este año de ente tomado textualmente (p. 66): « En el año de 1785 se hallaba en Málaga Misio nero, y al mismo tiempo cayó enfer mo un dad, todavía concluir los sucesos de 1785, añadiremos el sigu del P, Gra zelema el profeta nuestra Comunl- ] ' medio de Religioso. de muy jóven y en sus dias: al revestirse pues una maría na el Venerable para decir Misa, el P. Sacristan, condiscípulo que era del enfermo, le suplicó que en el Santo lo encomendara á Dios; a Misa el Venerable P. y en se llegó al P. y le dijo: rece Y p por su condise pulo el Saertficio cabó la ltónces sacristab cantico de lxequias Ego di del Oficio de difuntos. Al dia murió el enfermo. » De Málaga nuestro B. Dieg Ronda á fines d a Ciudad se gun tiempo para predicar la Novena que OS una parte inmediato 394 fué 4 e Diciembre detuvo al- 1) Carta de M 16D 1,55 Carta deM % 16 Dici 1 IS (3) Carta de Ronda, 301 ¡bre 178 XXXV ¡de N. S. de la Paz y escri una No- vena de S. Juan Bautista, que despues se impri De Ronda sain 1 Se | villa el 1 el ' 78 mde el 13 predi l sermon de honra ' nebres de iervo de Dios P. José O1 tiz Carmelita Calzado que umb IS imprimió. Y como el Director del B | Diego engañado pol sos 10r hubiese hecho á los principios algun Oposición par: qué 11 dise ípulo no | predicas: tal sermon, este le escribi l que el resultado fué muy consol: dor (1): « Me purece que resulto Tm cha gloria al Señor por los efect que se han visto, ent los cuales uno il es la conversion de una alma muy perdida y por muchos anos encena- cada en un amancebamiento del se ha separado y dado principio á un vida S1ra di perseverar en su propósito. Asistió el Arzob1 de nueva con grandes mue Sr. J'O Y dijo que con lo que yO había predicado había sobrado para poner al difunto que si tuviese facul nucim ménos en los altares y tades mandaría se empezase á formar 'a la beatificación. » procesos p: 5. — Pocos dias despues salió el B. Diego de Sevilla la Mision de Carmona que empezo el 26 de Febrero de 1786. De ella escribe >) « La Mit al principio para Carmona fué sion de ¡ cibida con indiferencia, pero al fin fu | su Majestad servido de eoncedernos un fruto extraordinario; pues se cor ' l | taron pleitos muy ruidosos y antiguos | y se remediaron otras muchas cosas de bastante consideracion asi Nntr | los eclesiásticos como entre el pueblo Que dó establecida le 1 oración mental á rad a y mas las comedias. prima noche en parroquias las pláticas de doctri ' acord la Ciudad no 41 dmitir Para mi interior fué amarga y de al cuna congója, de modo que aun para hállaba con dificultad ro bendito Dios no mi deseo v la recta inten ¡ cion, que para más purificarla proct la con la de Nues- Ot upu raba vV pI tro Señor Jesuet Juro un ISLO cuando se ba estos en 3 A 0Jb. ministerios « Mi interior, P. mio, se halla ' tan disipado y leno de miserias qui