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339. — En otra carta (1) el Beato da más noticias de esta Mision, di ciendo: « Fué su Majestad servido cesase la indisposicion que experimen- té al principio de la Mision, la que me puso en algun cuidado; de todas suertes soy todo de V. sin reserva de eosa alguna. . La Mision de aquí se concluye conociéndose la bondad de Dios en el- grande y coploso fruto que se dignó concedernos, que á la verdad ha sido notable : vOy conociendo con mayor claridad cada dia que la Mi- sion tiene su tiempo señalado por la voluntad de Dios, y que cuando la di- fiere es para sazonar el fruto dispo niendo los ánimos para ello; así lo he visto aquí donde hasta ahora no ha podido efectuarse por más que lo han solicitado, Esta Real Maestranza me recibió el juramento de defender la Purísima Concepcion de Nuestra Señora é hizo las demas ceremonias correspondientes en la junta general que para esto celebró el 23 del pasa- do; les dí las gracias y estos me pi- dieron las pusiese por escrito. 940. — « Aquí estoy detenido por el rigor de los tempor les; pues sólo aver hemos visto claro el sol de mu- chísimos dias á esta parte y ya hoy ha vuelto á descomponerse. Los ca minos están perdidos y son sin nú- ros las desgracias que se refieren; por lo que me escribe mi P. Provin cial pasado no me ponga en camino hasta que el tiempo sérene: no obs tante si logro no llueva estos dias es toy resuelto á salir de « quí el 16 « el ET: y pasar « Málasa para mediar Mgunos. asuntos de resultas de la muerte repentina de mi madrastra que sucedió la noche del dia de Pascua.. Mi alma es de V,, 1”. mio, y ru á Nuestro Señor me guarde su vida mu cnos al 1 Su anto amor y grac 2... p MIO, SO 1 o al ' de Ir a V que uando supe pi Madrid la caridad del Señor Conde á favor de V.. le es cribi las gracia rogándole continuase por amor de Dios lo comenzado: ben dito Dios que así vuelve por su causa óÓ por la verdad aun enlcs casos más desespe rados >» «*. € CAP. XXX, — MUERE "ÉL DIRECTOR DEL B. DIEGO 113 CAPITULO XXX. Muere el Director del B. Diego. (1784) 341. — Hasta últimos de Enero de 1794 perseveró el B. Diego en Ronda detenido por el rigor de los tempora- les, y en uno de los intervalos pasó á principios de Febrero 4 Moron don de predicó un Septenario de Dolores; de allí fué á Sevilla, donde llegó el 22 y á donde Dios le llevó para que presenciase la muerte de su amadísi mo y venerado Padre y Director es piritual y Mtro. Fr, Francisco Javier Gonzalez, que fué el 28 de Febrero, despues de cuarenta y cinco horas de insulto, que le arrebató de pronto sin poder recibir más que la santa Uncion. « Me ha sido tan sensible, escribió el Beato (1), cuanto no cabe en expre- siones. El dia 22 de Marzo prediqué sus honras (cuyo sermon se imprimió despues). Lo que descubrimos en mi difunto Padre de su virtud grande nos le hace parecer digno de los altares, Yo sigo no sé cómo, hecho una mi- seria y tan léjos de Dios por mi suma desidia que parece dista más de mí que el cielo de la tierra. Me veo solo, huérfano y sin humano con suel e rodeado de peligros entre mal espinas de dudas, temores y oscuri- dades, sin luz que me guie, sin Macs tro que me enseñe y sin Padre que me dirija, abrumado de asuntos... La congoja en que ne hallo ne hace imaginar se hunde el cielo sobre mí, 6 que Como Ccliozo tropezar dá cada paso Estoy resienadísimo econ la voluntad de Dios, pero temiendo y con funda mento sí el Señor me habrá quitado á mi Venerable P. Gonzalez tan pron to porque no supe aprovecharme de su doctrina y ejemplo el poco tiempo j u direccion. Yo estoy 11 consolable con la muerte de mi amado Padre de mi alma, sin-que haya dia en que no lore muchas veces, pues ni aun en el interior percibo vislumbre de lo que mi almá necesita, ántes bien esta se me propone al modo de un niño, Óó una niña muy parvulita 1) La cart uyas palabras se citan no la hemos tenido en su original, La copiamos de los pape- AP A ES = E HR a